Un preso que en 2013 protagonizó una toma de rehenes de seis horas en la localidad bonaerense de Tortuguitas, se convirtió desde el penal de Campana en un recluso tuitero y youtuber que desde sus redes sociales critica a los políticos, da consejos sobre economía y pie por la liberación de los 45.000 pesos bonaerenses.
Se trata de Marcelo Leonardo Amejeiras, de 46 años, quien tiene en su prontuario una condena a prisión perpetua por haber asesinado en una asalto a un joven en 1997 en San Isidro, pero es recordado por una toma de rehenes que protagonizó el 14 de noviembre de 2013 cuando tuvo en vilo a una familia en Tortuguitas y en la que una cámara de tv actuó como mediadora. (video toma https://youtu.be/jKT3w6pT6Q4 )
Amejeiras está preso actualmente en la Unidad 21 de Campana, del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), desde donde, pese a la prohibición de que los presos tengan celulares, no para de publicar a diario varios tuits desde su cuenta @MarceloAmejeir3 o videos en su canal de YouTube donde figura como “marcelo amejeiras ríos”.
Allí se presenta como “militante social, poeta y sociólogo” e integrante de la “Universidad Nacional de San Martín” y pueden verse varias fotografías dentro de distintos penales por donde fue rotando en los últimos cinco años, como una imagen de la Escuela 701 que funciona en Sierra Chica o su celda, el gimnasio o la biblioteca de la Unidad 21, su actual lugar de alojamiento en Campana.
En uno de sus últimos videos, hace un balance de la actual crisis económica donde dice que “la situación es grave”, que “una familia necesita 22.500 pesos para vivir, un indigente 12.000 pesos” y que “no alcanza el promedio de lo que gana un trabajador”. (video: https://youtu.be/eNoK6FupLUs)
En otro de sus videos, le da consejos a los políticos de cómo salir de la crisis.
“Hoy le hablo a los gobernantes de la Argentina. La única manera de reactivar la economía es a través del campo y que permita que el campo exporte y pueda tener un ingreso de una divisa para reactivar sus cosechas. Eso le daría un impuesto al gobierno para que reparta la plata a las pequeñas y medianas empresas para que se pueda reactivar la economía”, dice el recluso. (video https://twitter.com/MarceloAmejeir3/status/1052516906467512321 )
También denuncia la superpoblación en las cárceles bonaerense, donde dice que “hay 45.000 presos y lugar para sólo 28.000” y le pide a la gobernadora María Eugenia Vidal que declare la emergencia y dicte un decreto de necesidad y urgencia para liberar reclusos.
En otro de los videos subidos a sus redes sociales se lo observa tirando golpes a un saco de arena y dando lecciones de box a sus compañeros de pabellón en el gimnasio del penal. (video: https://youtu.be/QW1jP0S-67M )
El condenado dice estar preso por culpa de una “mafia” a la que denomina “la elite política y judicial”.
Sobre la toma de rehenes de Tortuguitas también subió un video donde lo entrevista en la cárcel una “periodista independiente”.
Allí, Amejeiras explica que aquel día lo mandaron “a matar” con el grupo Halcón porque en realidad él hacía un año que estaba prófugo gracias a “arreglos de dinero” con la política, la policía y el SPB y que le “liberaban zonas” y lo mandaban a “recaudar dinero en negro” para una campaña presidencial.
“Estamos hablando de millones, cinco, seis o siete millones que recaudaba cada intendencia a través de ciertas extorsiones, coacción o amenaza”, dice Amejeiras. (video https://youtu.be/M2dkv7KUu14 )
En aquella toma de rehenes, que protagonizó con un cómplice, Amejeiras se metió en una casa de familia en Tortuguitas y durante seis horas tuvo cautivos a una pareja y sus dos hijas, de 9 años y meses de vida.
En uno de los momentos más tensos y mientras negociaba delante de una cámara con el por entonces jefe de la bonaerense, comisario Hugo Matzkin, tenía de escudo humano a la mujer y mostrando un revólver dijo: “Esto es lo que me va a dar la libertad o me va a dar la muerte. Arreglen conmigo bien, no quiero matar a nadie”.
También aseguró que no era un asesino, pero en 1999 Amejeiras fue condenado a perpetua por la Justicia de San Isidro. Según lo resuleto en el juicio, el 13 de enero de 1997 asesinó a balazos en un asalto en Béccar y delante de su novia, a Marcelo Agüero, de 22 años, cuando la pareja estaba dentro de un auto y pese a que la víctima no se resistió al robo.