Las víctimas eran sometidas a hacinamiento y condiciones de extrema vulnerabilidad en un campo ubicado a las afueras de la ciudad de Mar del Plata.
La PFA rescató a los seis damnificados y desarticuló a la “Banda de los Floricultores”.
Las tareas de inteligencia criminal que desarrolló la división Trata de Personas de la Policía Federal permitieron confirmar las denuncias que se habían realizado en la Justicia. La sospecha daba cuenta de que, en una propiedad agropecuaria ubicada sobre el kilómetro 12 de la ruta 226, había personas obligadas a trabajar en pésimas condiciones de seguridad e higiene.
A partir de la pesquisa, que incluyó seguimientos y vigilancias discretas, se identificó a los tres responsables de la red, dos de los cuales eran floricultores. La inteligencia criminal echó luz sobre los roles de cada uno de ellos y el modus operandi de la “Banda de los Floricultores”: captaban a ciudadanos extranjeros en el exterior, los trasladaban hacia la ciudad de Mar del Plata y allí los obligaban a trabajar en el ramo frutihortícola.
El allanamiento del campo sirvió para corroborar el estado crítico en el cual permanecían las seis víctimas que fueron rescatadas. De nacionalidad boliviana, se trataba de dos hombres, dos mujeres y dos menores de edad. Todos ellos fueron asistidos por especialistas del Programa de Rescate y Acompañamiento de Víctimas de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
A instancias del Juzgado Federal N° 3 de Mar del Plata, a cargo del Dr. Inchausti, que intervino en la causa a través de la Secretaría N° 8 del Dr. Lega, los detenidos fueron trasladados hasta la sede de la Policía Federal en la ciudad.
