El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°9 de Lomas de Zamora determinó esta mañana que Daniel Lagostena es culpable del homicidio en concurso ideal con aborto en contexto de violencia de género de quien era su pareja, Erica Soriano.
Como se trató de un adelanto de la sentencia, los argumentos del fallo y el monto de la pena se conocerán en detalle el viernes. No se aplicó a este caso la figura legal de “femicidio” porque no existía al momento de cometerse el crimen, hace ocho años.
Lagostena, de 54 años, en sus palabras pronunciadas ante el tribunal en la última audiencia, clamó por su inocencia.
“Como lo vengo sosteniendo desde hace ocho años, soy inocente”, expresó el hombre que fue declarado culpable por el crimen de su mujer que estaba embarazada.
La fiscalía y la familia de la joven, que tenía 30 años al momento de desaparecer en agosto de 2010, pidieron la pena de 25 años de prisión para Lagostena.
Mientras, la defensa del imputado había pedido que sea absuelto por el beneficio de la duda, ya que no está probado que la mujer haya sido asesinada y nunca se encontró el cuerpo.
El debate oral arrancó el pasado 4 de junio en el tribunal integrado por los jueces Darío Bellucci y Juan Manuel Rial, y la jueza Victoria Ballvé.
Érica Soriano, estaba embarazada de dos meses cuando fue vista por última vez con vida, el 20 de agosto de 2010.
Lagostena permanece detenido desde mayo de 2016.
Las sospechas apuntadas por el fiscal es que mató e hizo desaparecer a su pareja con la complicidad de personas vinculadas a casas crematorias, con las que tenía contacto por medio de su familia que son dueños de una casa velatoria.
El día de la desaparición de la mujer, de acuerdo con lo que se pudo probar en el debate, la pareja fue a ver a un ginecólogo y regresó por la noche a la casa de Lanús en la que vivían.
Una amiga de Érica dijo que habló esa noche con ella y advirtió que había tenido una discusión con su pareja.
También se estableció que en la casa de Lanús se encontraba una tercera persona no identificada que llamó a una pizzería.
Cerca de la medianoche, Lagostena intercambió varios mensajes con su sobrino Diego Poublán, de 25 años.
Luego, se pudieron advertir seis llamadas, cerca de las 5:00 del día 31 entre Lagostena y el teléfono de la madre del joven, primero ubicado en la Costanera Norte y luego en Lanús.
A la mañana siguiente, los familiares de la joven intentaron comunicarse con ella en forma infructuosa y Lagostena les dijo que había salido hacia la casa de ellos, en Villa Adelina.
La familia de la joven, ante sospechas motivadas por una mala relación de la pareja, fueron a la casa de Lanús con la Policía y encontraron la ropa que el hombre dijo que su pareja tenía puesta en el momento de salir, el ácido fólico que tomaba por su embarazo y todas sus pertenencias, con excepción del celular.
Otra situación sospechosa es que la chimenea de la casa estaba prendida, pese a tratarse de un día que no era frío, y además encontraron restos de una bombacha.