Dictan preventiva para el acusado por el crimen de Nadia

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La justicia de Morón dictó hoy la prisión preventiva para Néstor Maximiliano Montiel, el único detenido por el crimen de la comerciante Nadia Arrieta, cometido el mes pasado en la localidad bonaerense de Villa Tesei, por el delito de femicidio, informaron fuentes judiciales.

La jueza de Garantías 6 de Morón, Lucía Casabayo, avaló el pedido de prisión preventiva solicitado la semana pasada por el fiscal a cargo de la causa, Mario Ferrario, y resolvió dejar detenido a Montiel acusado de “homicidio agravado por violencia de género”.
Ese delito, contemplado en el artículo 80 inciso 11 del Código Penal, prevé una pena de prisión perpetua.

Si bien el fiscal había solicitado una prórroga para definir la situación procesal de Montiel, ya que esperaba el resultado de estudios complementarios a la autopsia, fuentes judiciales confirmaron que hasta el momento no hay ninguna evidencia que haya podido probar que el acusado abusó sexualmente de Arrieta.

Sin embargo, en su pedido de prisión preventiva, Ferrario dejó en claro que la hipótesis de la fiscalía es que el ataque sexual fue objetivo inicial de Montiel y que justamente Arrieta terminó degollada porque luchó y se resistió a un abuso que no pudo ser consumado.

Lo que sí pudo usar el fiscal para su pedido de preventiva fueron las pericias psicológicas y psiquiátricas realizadas a Montiel, que revelaron que el peluquero con antecedentes por violación y tentativa de homicidio, es imputable y comprende la criminalidad de sus actos.

Arrieta fue encontrada asesinada el 1 de marzo al mediodía dentro del negocio de venta de regalos llamado “NyB” que tenía junto a su madre, ubicado en la avenida Pedro Díaz 596, casi esquina Gluck, de Villa Tesei, partido de Hurlingham.

La autopsia confirmó que murió tras ser degollada y no presentaba signos de violación.
Montiel quedó filmado por cámaras de seguridad llegando y saliendo del local donde se cometió el crimen.

Pero la clave para su detención fue el seguimiento y las escuchas directas que la Justicia ordenó sobre un número de teléfono celular que usaba el sospechoso y que quedó incorporado a la investigación gracias a que la propia víctima la dejó anotado en un papel hallado en la escena del crimen.

En los allanamientos, los pesquisas incautaron una bolsa celeste con un termo y dos latas para yerba y azúcar de las que vendía Arrieta, que el imputado le había regalado a su actual pareja.

Al momento del crimen, el detenido gozaba de libertad condicional tras una condena a 18 años de cárcel por una “tentativa de homicidio, abuso sexual, robo y privación de la libertad agravada” cometida el 5 de octubre de 2001 contra cuatro integrantes de su propia familia.

El hombre fue beneficiado el 17 de octubre de 2012 con salidas transitorias y luego su defensa interpuso un recurso de apelación porque varias veces la jueza de Ejecución Penal 2 de Morón, Laura Conti, y los fiscales le negaban la libertad condicional.

Finalmente, el 20 de octubre de 2014, la Sala I de la Cámara de Apelaciones de Morón hizo lugar a la libertad condicional pese a que la pena vencía el 21 de octubre de 2019.

A raíz de esa medida, los jueces Fernando Bellido y Fabián Cardoso recibieron la semana pasaa la primera denuncia para ser sometidos a juicio político por “mal desempeño de sus funciones”.