Un hombre con antecedentes penales fue detenido en Campana acusado de haber cometido el mes pasado una “entradera” en esa ciudad bonaerense y se investiga si también participó ayer del crimen a balazos de una mujer y su hermana embarazada durante un asalto a una casa de la vecina Zárate, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
Si bien los voceros policiales indicaron que el detenido Orlando Euclides Guillén (62) fue apresado anoche por dichos asesinatos, una fuente judicial con acceso al expediente aclaró a Télam que por el momento el sospechoso sólo está imputado en una causa previa por robo a mano armada.
El mismo vocero judicial detalló que, igualmente, se investiga la posible participación del sospechoso en el triple crimen de Zárate y también la de un segundo hombre, sobre quién tampoco pesa una orden de detención por ese hecho.
Según la Policía, Guillén fue detenido anoche en su casa de la calle Formosa, en el barrio Lubo de Campana, en el norte de la provincia de Buenos Aires por personal de la comisaría 1ra. de Zárate y de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Zárate-Campana.
De acuerdo a las fuentes policiales, este sospechoso estuvo vinculado a la causa por el secuestro extorsivo del adolescente de Luján Facundo Laffont, quien en 2003 estuvo 24 días cautivo hasta que su familia pagó un rescate de 245 mil pesos, aunque no llegó a ser juzgado en el debate oral realizado en 2007 y en el que otras siete personas recibieron penas de hasta 14 años de prisión.
Los mismos informantes señalaron que, actualmente, el sospechoso es investigado en un expediente a cargo del fiscal federal de Campana Pedro Rebollo y se encuentra imputado en una causa por una “entradera” cometida el 5 de septiembre último en la casa lindante a la del intendente de Campana, Sebastián Abella.
Los voceros precisaron que en ese robo, los delincuentes envenenaron a los perros de las víctimas y utilizaron un Ford Mondeo color gris, como en el triple homicidio cometido ayer en Zárate, y el cual fue secuestrado en el domicilio del acusado.
De hecho, a partir de las escuchas telefónicas, el fiscal a cargo de la investigación de la mencionada “entradera”, Alejandro Irigoyen, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamental Judicial Zárate-Campana, había solicitado el 29 de septiembre último órdenes de allanamiento y detención de Guillén.
La fuente judicial consultada señaló que esta tarde, el sospechosos se encontraba a disposición del fiscal Irigoyen.
En tanto, el fiscal Juan José Montani, de la UFI 6 de Zárate-Campana, investiga el hecho ocurrido ayer a las 2.30, en una casa ubicada en la esquina de Calle 2 y Pasaje Libertad, en el barrio 6 de Agosto de Zárate, donde residían Carmen Rosa Llanos García (25), embarazada de siete meses, y su hermana Sergia Matilda Llanos García; de nacionalidad boliviana.
En base a la pesquisa policial, se reconstruyó que al menos tres delincuentes entraron a robar a esa vivienda unos 60 mil pesos que las víctimas tenían destinados a la compra frutas y verduras para el comercio que compartían los matrimonios en un mercado de la zona.
Según las fuentes, las hermanas Llanos García fueron asesinadas de dos disparos cada una, mientras que sus respectivas parejas, Heber (26) y Samuel Quispe (27), también bolivianos y hermanos entre sí, resultaron heridos.
Tras los asesinatos, un vecino que reside en la vivienda lindera contó a los pesquisas que cerca de la 1, dos hombres -uno de los cuales pudo identificar- se presentaron en su casa a mano armada y le exigieron que abandonara el lugar porque tenía que hacer un trabajo.
Ante esa situación, el vecino se dirigió a un bar ubicado en Moreno y Suipacha de Zárate, donde permaneció junto a unos amigos hasta cerca de las 3, cuando decidió volver a su casa.
Allí encontró un Renault Mondeo gris estacionado en la puerta, ocupado por un tercer hombre que le dijo que se fuera porque aún no habían “terminado”, por lo que volvió a irse del lugar.
Alrededor de las 5 el dueño de la vivienda regresó, los tres hombres ya no estaban, y en el comedor halló a su perro envenenado, una maza y un par de guantes de látex.
A partir de ese testimonio, los pesquisas determinaron que el sospechoso identificado por el vecino está prófugo desde el 30 de abril último por el homicidio de un hombre de 31 años, con quien mantenía una mala relación desde que compartían celdas en la Unidad 21 de Campana mientras cumplía condena por otro hecho.
Por su parte, los hermanos Quispe precisaron a la Policía que de su domicilio faltaba el dinero que tenían guardado para la compra de víveres para su comercio, por lo que los investigadores creen que los ladrones conocían a qué se dedicaban los matrimonios.
