Enrique Antequera, el otro “Rey de la Salada”, tres barrabravas de Boca, un ex policía bonaerense, un ex efectivo federal y otros dos integrantes de una presunta banda de una “asociación ilícita” que operaba en el complejo Urkupiña, serán indagados hoy por la justicia de Lomas de Zamora.
Se trata de Enrique Antequera, administrador predio de Urkupiña, Ruperto “Toro” Barraza, Santiago Vélez Robles y Marcelo Aravena, todos barras de Boca integrantes de la facción conocida como “La Doce”, Diego Barreda, ex oficial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, y el efectivo retirado de la Policía Federal Argentina (PFA), Nelson Dávalos.
Otros de los detenidos junto a Antequera el jueves a la noche y que pasarán por sede judicial son Roberto Ríos, Edwin Saravia Rodríguez, identificados como “socios comerciales” del principal administrador del complejo, quienes también “tenían una dedicación política en la zona de Lomas de Zamora”.
Los detenidos están alojados de manera provisoria en el penal platense de Olmos y serán trasladados bajo un fuerte operativo de seguridad hasta los tribunales de Lomas de Camino Negro y Larroque en Banfield, donde serán indagado por el fiscal Sebastián Scalera.
El fiscal Scalera, es el mismo funcionario judicial que en junio pasado encabezó una investigación que terminó con la detención del empresario Jorge Castillo, conocido como “El Rey de la Salada” y administrador del complejo Punta Mogote.
En el primero de los 30 allanamientos simultáneos del “Operativo Salada 2” fue detenido Antequera dentro del predio de Urkupiña, a quien se lo sindica como administrador del complejo y es conocido como el otro “Rey de La Salada” junto a Castillo.
Si bien oficialmente dentro del complejo funcionan 2.000 puestos, se cree que en los alrededores del lugar están instalados unos 15.000 puestos que, quienes los alquilan, le tienen que pagar a Antequera un canon por supuesta seguridad y limpieza.
Para los investigadores, el modus operandi de la banda era bastante similar” al que llevaba adelante Castillo en el complejo Punta Mogotes, “con aprietes, extorsiones y cobros a todas las personas que trabajaban en esta feria”.
En tanto, los voceros judiciales señalaron que durante los allanamientos se secuestraron tres pistolas calibre 9 milímetros, tres escopetas calibre 12/70, municiones de diferentes calibres, 15 teléfonos celulares, 35.000 pesos en efectivo, computadoras y documentación de importancia para el caso.
