El abogado Gustavo Rivas, acusado por promoción, prostitución y corrupción de menores, se negó hoy a declarar ante los tribunales de Gualeguaychú, luego de que una investigación periodística lo señalara como responsable de al menos 2.000 casos de abuso durante los últimos 45 años.
“Rivas no pudo declarar por una sencilla razón, porque el fiscal (Lisandro Beherán) no quiso revelar la identidad de las personas. Si no sabemos de quién se trata ¿qué es lo que podemos declarar?”, señaló a Télam el abogado Raúl Jurado, defensor de Rivas.
“La declaración es el primer derecho de defensa que tiene un imputado. Es para defenderse, no es porque se agrava o no una situación. Rivas tiene derecho a declarar o no declarar, pero aunque quiera declarar no puede hacerlo hasta tanto no tenga revelada la identidad de las personas que aseguran que él cometió un hecho”, agregó Jurado.
“¿El fiscal quiere resguardar la identidad y no sé para qué?”, se preguntó el abogado que hizo declaraciones a luego de retirarse de tribunales con Rivas.
El abogado explicó que uno de los planteos que se formularon desde la defensa fue el de conocer la identidad de las víctimas por lo que, ante el rechazo a revelarlas por parte del fiscal Lisandro Beherán, Rivas resolvió no declarar.
Luego, Rivas concurrió al Juzgado de Garantías, donde fue citado para ponerlo en conocimiento de una serie de medidas que debe cumplir en el marco de la investigación en la que se intenta dilucidar la veracidad de la acusación que hizo el periodista Daniel Enz que en Semanario Analisis difundió una nota bajo el título “Los abusos del doctor” en la que dio cuenta de los presuntos abusos sexuales de Rivas.
“Lo que acordamos con el doctor Julio Figueroa son una serie de restricciones. Las de forma. No salir de la ciudad sin perdir permiso, no acercarse a las víctimas y tampoco a los testigos por ningún medio, asumir la obligación de concurrir cada vez que sea citado, entre otras que son de forma”, dijo Jurado.
Luego, agregó: “el fiscal seguirá con su investigación y dirá si la eleva a juicio o no, y si la eleva a juicio iremos al contradictorio oral, y ahí se conocerá la verdad jurídica, no la verdad-verdad”, remarcó Jurado.
Por las denuncias que publicó Enz, declararon en los tribunales de Paraná, al menos cinco víctimas.
Una de ellas, Martín Daneri, dijo a Télam que Rivas “era amigo de la familia y uno de los fundadores del club. Gustavo fue presidente entre el 76 y el 82 y esto nos pasó en el 77, 78. En ese tiempo, hicimos un baile para juntar plata para ‘un viaje de placer'”, contó Daneri y precisó que el viaje “era llevar grupos de jóvenes a debutar sexualmente”, por lo que ahora advierte que los gastos en el prostíbulo “se pagaban con los fondos del club”.
“Rivas captaba grupos que estaban relacionados al deporte, al club o al colegio y en nuestro caso fue el Club Neptunia porque formábamos parte del equipo de voley o íbamos con un grupo de amigos que iba a la sede o al Parque Unzué, y él se iba acercando, iba tomando confianza, para después invitarnos a otras cosas”, señaló Daneri, quien además de abogado cuenta con una dilatada trayectoria como ajedrecista en el plano local, nacional e internacional.
La semana pasada, luego de que se publicara la nota, Daneri se presentó ante el procurador general de la provincia, Jorge Amílcar García, para ratificar lo que se denunciaba en la nota de Enz.
