Un hombre fue encontrado asesinado este viernes en su casa de la localidad bonaerense de Bernal con una soga en el cuello, esposas en ambas manos y la boca tapada con un trapo y se investiga si se trató de un crimen por un ajuste de cuentas o una venganza, informaron fuentes policiales.

La víctima de unos 40 años se encontraba tirada en el piso de la habitación de la vivienda ubicada en Pilcomayo al 1200, de esa localidad del partido de Quilmes, en el sur del Gran Buenos Aires, con las piernas debajo de la cama y con una soga alrededor del cuello con la que, se presume, fue asesinado por ahorcamiento.

Fuentes policiales comentaron que en el interior de la propiedad no se notaron desordenes y hechos de violencia y que, por comentarios de vecinos, la víctima se dedicaba a realizar trabajos de mecánica de automotor y era visitada por personas de ambos sexos, conocidas en el barrio por dedicarse a cometer distintos delitos, entre ellos narcotráfico.

Según el informe, se esperaba para las próximas horas constatar la identidad del hombre, quien fue trasladado esta tarde hasta la morgue judicial, donde se le practicará la autopsia para determinar si realmente murió ahorcado como se presume.