La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, anunció este jueves el desbaratamiento de una “organización delictiva” que realizaba estafas a personas de la tercera edad mediante el “cuento del tío” y en los procedimientos hubo ocho detenidos.

“Hay ocho detenidos, cuatro hombres y cuatro mujeres, de apellido Miguel”, informó la funcionaria y precisó que “la jefa era Patricia Miguel, que estaba en su casa con una pulsera de seguridad porque tenía libertad restringida pero igual seguía operando y haciendo estos secuestros”.

Los detenidos pertenecen todos a un “clan familiar” que integra “la comunidad gitana” y sus edades van “entre los 30 y 61 años”, añadió un comunicado oficial.

La ministra explicó que “usaban la famosa metodología de ‘La Llorona’, alguien llama a la casa de familia y se hace pasar por un hijo secuestrado. La gente se desespera y muchas veces baja el dinero y se lo entrega a estos secuestradores virtuales”.

“Otras veces llaman a las casas y les dicen: ‘Usted tiene dólares que van a salir de circulación, así que hay que cambiarlos inmediatamente’” añadió y sostuvo que “mucha gente cree en eso y les da la plata a estas bandas”.

Bullrich indicó que “el tercer método es ofrecer cajas de seguridad gratuitas con el argumento de que hay muchos ladrones y le dicen a la gente ‘prepare la plata que tiene guardada que en un rato pasamos a buscarla’”.

“Queremos advertirle a la gente que, por favor, cuando reciban llamados de este tipo no sigan la conversación, cuelguen de manera inmediata, llamen a sus hijos e inmediatamente después al 911”, avisó la titular de la cartera.

Bullrich consideró que las personas estafadas “entregan el dinero de buena fe” pero “cuando se dan cuenta de lo que hicieron ya es tarde porque los delincuentes se fueron”.

“La gente se queda sin sus ahorros y en el caso de la tercera edad, son los ahorros de toda su vida”, añadió.

El anuncio fue hecho por la funcionaria ante la prensa en la sede que la Policía Federal tiene en el barrio porteño de Villa Riachuelo, acompañada por el Secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, y el Director de la fuerza de seguridad, comisario mayor Néstor Roncaglia.

Allí fueron exhibidos los bienes secuestrados a los ocho detenidos, entre otros, siete autos y camionetas de alta gama que eran comprados en la provincia de Santa Cruz para lavar una parte del dinero robado, 500 mil dólares, 500 mil pesos, y medio kilogramo de oro entre joyas y alhajas.

La investigación fue llevada adelante por la jueza en lo criminal Alicia Iermini, con intervención de efectivos de la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía Federal, y la causa penal está caratulada “Asociación ilícita, robo, hurto y estafas reiteradas”.