Violenta salidera bancaria en Ramos Mejía

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Un mecánico que había sacado dinero de un banco fue asaltado y golpeado en la puerta de su casa de la localidad bonaerense de Ramos Mejía por motochorros que lo siguieron desde la entidad bancaria y sabían que guardaba los billetes en los bolsillos de su pantalón, informaron hoy fuentes policiales y la propia víctima.

El hecho, que quedó grabado por una cámara de seguridad del domicilio, ocurrió ayer a las 11.15 de la mañana en la calle Guido y Spano al 1500 de la mencionada localidad del partido de La Matanza y tuvo como víctima a un técnico y mecánico reparador de lavarropas identificado como Leonardo Gabriel Rodrigo (36).

La víctima había ido a la sucursal del Banco Francés ubicada a unas 20 cuadras de su casa, en Avenida de Mayo 146, donde, según contó a la prensa, al cajero le pidió retirar una suma de dinero en billetes de 500 “para no hacer bulto” pero como no tenían le dieron de 100 y guardó los fajos “en una riñonera y en los bolsillos laterales de su pantalón”.

“Desde el banco hasta acá habré tardado diez minutos y como se ve en el video puse el auto marcha atrás, pero no vi la moto, venía atrás mío, no la escuché”, dijo Rodrigo.

El hombre explicó que descendió de su camioneta, cerró la puerta del conductor y cuando estaba a punto de colocar la llave para cerrar el vehículo se dio cuanta de que lo iban a robar porque uno de los dos delincuentes que venían en la moto que siguió hasta su casa se bajó apuntándolo con un arma.

“Me fui corriendo para un costado porque no quería que se me metan en la casa”, contó la víctima quien de todas formas fue alcanzado por el delincuente quien lo atacó a culatazos en la cabeza.

“Me abrieron la cabeza. Yo estaba resignado, con las manos levantadas. Le gritaba ‘por favor no me matés’ y les di toda la plata”, afirmó el mecánico y agregó que vio otra moto de apoyo en la esquina haciendo giros en “U”.

“Querían la plata del bolsillo. Sabían que tenía la plata, el dato lo tenían”, dijo Rodrigo quien manifestó que desconfía “de todos” pero sobre todo apuntó contra el banco.

Explicó que en el banco había poca gente que en la cola “no había ‘marcadores’” que hayan podido ver el dinero que él guardaba, se quejó del hecho de que detrás de las mamparas del sector de cajas “no hay divisiones laterales” y de que para que el cajero escuche “hay que gritar el monto que retirás”.

“La voy a seguir hasta las últimas consecuencias. Yo tengo que confiar en un banco, entrar y saber que esto no me va a pasar”, concluyó.

El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 de La Matanza, detectives de la Delegación Departamental de ese distrito y la comisaría local de Ramos Mejía.