Laura Miller: “Yo no hice nada para ir presa”

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La cantante Laura Miller, esposa del piloto de autos Nicolás Traut, quien está detenido en la causa por una estafa millonaria a la municipalidad bonaerense de 25 de Mayo, dijo ser inocente y que “no” está implicada en ese delito.

Al respecto, la mujer enfatizó que “no” hizo “nada para ir presa” y contó que, tras conocerse el caso de su marido, está “medicada las 24 horas”.

Miller rompió el silencio durante una entrevista difundida hoy por Canal 13, luego de que Traut fuera detenido el mes pasado acusado de sustraer más de 3,5 millones de pesos a la Municipalidad de 25 de Mayo hackeando sus cuentas bancarias.

“No tengo miedo de estar implicada porque no lo estoy… No hice nada para ir presa”, manifestó la cantante, quien añadió que le va a “creer” a Traut “hasta el último momento, hasta que la Justicia” se expida sobre el caso.

Respecto a su esposo subrayó: “Es una persona buena, humilde, de pueblo, tiene una sola pasión en la vida que es correr, y yo lo apoyaba como su mujer, lo amo y buscábamos tener una familia”.

“Yo vivía enamorada de mi marido por lo que era”, añadió Miller, quien declaró: “Ahora no la estoy pasando bien. Tengo el apoyo de mi familia y amigos, pero estoy medicada las 24 horas”.

La cantante relató que tras la detención de su esposo, en la calle le “gritaron ladrona y chorra”, y un hombre hasta la llegó a “escupir”.

“Me desmayé, tuve un traumatismo de cráneo. Me llevaron y quedé internada… Estoy medicada, no sé si estoy en condiciones para hacer un análisis o conclusión de todo esto”, consideró.

Admitió que Traut le hizo abrir una cuenta bancaria, pero aseguró que ella “nunca antes” había tenido tarjetas de crédito, cheques o caja de ahorro.

El hombre fue detenido el 18 de abril pasado por su presunta participación en el robo cibernético de 3.600.000 pesos de las cuentas bancarias de la Municipalidad de 25 de Mayo junto a varias personas más.

El delito de hackeo a las cuentas radicadas en el Banco Provincia fue cometido entre el 20 y el 21 de noviembre de 2016.

La investigación comenzó cuando directivos municipales dieron cuenta del dinero faltante y denunciaron el hecho ante el Banco Central, que ordenó bloquear las cuentas de varias entidades financieras.

Según se determinó, distintas personas habían cobrado por ventanilla entre 100 mil y 250 mil pesos, por un total de 3,6 millones de pesos.

El grupo de hackers habría obtenido las claves de las cuentas de la Municipalidad por medio de un virus invasivo que infectó las computadoras de la Tesorería.

El dinero había sido dirigido a titulares de cuentas de distintas sucursales del Banco Provincia, de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, y se individualizaron los domicilios y las personas involucradas en la maniobra.