Varios delincuentes robaron diferentes objetos de valor de la vivienda en la que, el miércoles último, un hombre asesinó a su mujer de nueve puñaladas y luego de varias horas llamó a la policía para confesar el crimen y entregarse por sus propios medios en una casa de la localidad bonaerense Castelar sur, informaron fuentes policiales.
Según se informó, un grupo de ladrones ingresaron ayer a la madrugada a la casa de la calle Capdevila 1946 de Castelar, partido de Morón, propiedad del femicida Gustavo Javier Flores (38), mató a su mujer por cuestiones de celos.
Las autoridades a cargo de la investigación señalaron que los ladrones aprovecharon que la propiedad estaba vacía y cerrada tras el crimen de Alejandra Marcela Polizzi (48), asesinada de nueve puñaladas delante su hijo de ocho años la noche del miércoles a la noche.
Las fuentes contaron que los ladrones robaron un LCD, un microondas y otros valores de la casa y escaparon por los fondos de la casa tras romper una puerta trasera de la propiedad.
La causa se encuentra siendo investigado por la fiscalía 5 de Morón, que luego del robo dispuso una vigilancia policial frente a la vivienda hasta que finalice el trámite judicial y luego sea entregado a los familiares de Flores.
Por otra parte, las fuentes judiciales aseguraron que la autopsia realizada al cadáver de Alejandra Marcela Polizzi (48) determinó que presentaba nueve heridas cortopunzantes, tres de las cuales se hallaban en su cuello, lo que le provocó la muerte.
Los investigadores determinaron que esas heridas fueron provocadas por una cuchilla de cocina que fue hallada en la escena del crimen.
Para los pesquisas Flores, marido de la mujer asesinada mató a su mujer por cuestiones de celos.
Es que si bien se negó a declarar ante la fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción Temática de Violencia de Genero del departamento judicial de Morón, Marcela D’asensao, los investigadores recibieron la declaración de distintos amigos y conocidos del matrimonio que dijeron que el hombre estaba celoso de su mujer.
Según las fuentes de la investigación, Flores recibía constantes comentarios de compañeros de trabajo que le decían que su mujer mantenía relaciones con otro hombre.
