Un grupo de más de 30 personas intentó copar una comisaría en la ciudad de Santa Fe para liberar a un joven que había quedado preso poco antes y, tras la pueblada, tres personas fueron detenidas y una fue herida de gravedad cuando quiso sacarle la escopeta a un efectivo, informaron hoy fuentes policiales.
Como consecuencia de los incidentes, también resultaron heridos tres policías y se investiga si un niño de 11 años que recibió perdigonadas en todo el cuerpo fue víctima de la represión de los efectivos cuando, mediante balazos de goma, quisieron desalojar una protesta posterior.
El hecho se registró anoche, cerca de las 20.30, en la seccional 7ma. del barrio Yapeyú, en el norte de la capital santafesina, mientras efectivos del Comando Radioeléctrico realizaban un chequeo de vehículos en inmediaciones de las calles Ex Combatientes de Malvinas y Schmid.
Según indicaron las fuentes, los oficiales intentaron, haciendo señas, detener la marcha de una moto en la que circulaban dos personas y aparentemente les resultó sospechosa.
El conductor, un joven de 23 años sólo identificado como J.I.C, frenó y fue detenido por los policías, pero el acompañante, munido de un arma de fuego en la mano, salió corriendo y se escabulló entre las viviendas, amparado por la oscuridad.
Los voceros informaron que luego de enterarse de la captura del joven, alrededor de 30 vecinos se presentaron en el lugar armados con palos y otros objetos contundentes y agredieron a dos patrulleros arrojándoles piedras, lo cual provocó la rotura de los vidrios y otros daños.
Luego, intentaron copar la dependencia para liberar al muchacho apresado y atacaron a los policías, tres de los cuales resultaron heridos.
Mientras se solicitaban refuerzos a otras comisarías y se daba aviso a la Unidad Regional, un hombre de 30 años identificado como C.G.I, intentó quitarle una escopeta a un oficial que se encontraba de turno y, durante el forcejeo, el arma se disparó y resultó herido en el abdomen.
Como la situación se estaba desbordando, los efectivos repelieron el accionar de los vecinos con balas de goma y detuvieron a tres personas, dos hombres de 35 y 52 años y a una mujer de 53 que al parecer eran los más violentos.
En tanto, el herido de bala fue trasladado por un servicio de emergencias médicas al Hospital Cullen, donde hasta esta tarde se encontraba internado en terapia intensiva, con un estado de salud muy delicado tras haber sido operado.
En cuanto a los oficiales de policía, tres de ellos sufrieron cortes en el rostro, brazos y piernas a causa de los golpes y objetos contundentes que les arrojaron los vecinos.
Pero los desmanes no terminaron allí, ya que que al no poder ingresar a la comisaría y liberar al joven apresado, los vecinos cortaron la avenida teniente Loza, quemaron cubiertas y otros elementos combustibles en señal de protesta.
Ello obligó a que efectivos policiales se trasladaran hacia el lugar, al igual que una brigada del Cuerpo de Bomberos, para poner orden en la zona y sofocar los incendios.
También se investiga si en ese episodio resultó herido un pequeño de 11 años que fue trasladado en horas de la madrugada hasta el Hospital de Niños con perdigonadas de munición antitumulto que le impactaron en su espalda, glúteos y piernas.
A raíz de los graves incidentes, intervino el fiscal Daniel Filippi, quien dispuso que todos los aprehendidos fueran alojados en la comisaría que intentó ser tomada y se los identifique por “atentado y resistencia a la autoridad y daño calificado”.
