El publicista desaparecido visitó a su mamá en Chacabuco y lo buscan por Junín

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Los investigadores de la búsqueda del publicista Juan Manuel Ferrari establecieron que el empresario pasó a visitar a su madre el mismo lunes de la desaparición por la localidad de Chacabuco y que de allí viajó a Junín, en el centro de la provincia de Buenos Aires, informaron fuentes policiales y judiciales.

“Tenemos una pista de que pasó por Chacabuco, donde vive su madre, y luego se fue a Junín a ver a una persona. Lo estamos buscando en esa zona”, dijo una fuente judicial que trabaja en la pesquisa.

El fiscal a cargo de la causa, Adrián Pérès, de la Fiscalía Criminal y Correccional 46 porteña, ordenó ayer una serie de medidas ni bien recibió el sumario de Prefectura Naval, donde se hizo la denuncia por la desaparición de Ferrari (50) porque el empresario vive en Puerto Madero.

Pérès puso a trabajar en la causa a los detectives de la División Búsqueda de Personas de la Policía Federal (PFA) y ya pidió a la compañía de telefonía celular Claro -de la que Ferrari es cliente-, el registro de llamadas y mensajes entrantes y saliente, y apertura de las antenas.

Según la denuncia que presentó su actual pareja, ella le envió a Ferrari un mensaje a las 11.21 que fue recibido y leído por el empresario pero no contestado y que la última vez que estuvo conectado a Whatsapp fue a las 13.40.

A pedido del fiscal, el Juzgado de Instrucción 24, a cargo del juez Osvaldo Rappa, también emitió una orden de secuestro para la camioneta Volkswagen Amarok patente JQC 230 que también desapareció y le había sido prestada a Ferrari por un amigo mecánico.

El fiscal también le ordenó a la policía averiguar si dicho vehículo cuenta con un rastreador satelital para poder geolocalizarlo.

De acuerdo a lo que ya pudieron reconstruir los investigadores, Ferrari quedó filmado a las 12.34 del lunes saliendo de su edificio de la calle Olga Cossettini 1189 de Puerto Madero y de allí paso por el kiosco de su ex esposa, en avenida Independencia y 9 de Julio, a dejarle algo de dinero.

“La ex mujer ya declaró que lo notó nervioso y apurado”, dijo una fuente de la investigación.

De allí, Ferrari nunca llegó ni a su oficina de la calle Sarmiento 476, piso 5° A, ni a su domicilio particular donde a las 15.30 debía volver a encontrarse con una empleado al que había visto a media mañana también en su departamento.

“En base a algunas declaraciones testimoniales de su entorno, sabemos que Ferrari tenía algunas deudas, pero aún no sabemos si su desaparición tiene que ver con ello. Algunos de esos testigos están siendo algo reticentes para darnos la información”, dijo una fuente judicial.