La Policía Federal incautó más de 3.000 autopartes ilegales provenientes de la piratería del asfalto. Como resultado, 9 personas quedaron afectadas a la causa.
l operativo “Repuesto Clandestino” fue desarrollado por la División Sustracción de Automotores de la PFA, siguiendo los lineamientos establecidos por el Ministerio de Seguridad y bajo la supervisión de la Secretaría de Seguridad, a cargo de Eugenio Burzaco. Por su parte, el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, realizó el trabajo de coordinación y articulación con las autoridades de los lugares en donde se realizaron los allanamientos para garantizar el éxito del operativo.
En ese sentido, el personal de la Policía Federal –institución que comanda Néstor Roncaglia- efectuó una pesquisa coordinada con el director nacional de Investigaciones, Rodrigo Bonini, que abarcó tareas de campo, escuchas telefónicas, filmaciones, material fotográfico y vigilancias discretas. A partir de allí, los uniformados obtuvieron los datos fundamentales para librar los allanamientos sobre viviendas, desarmaderos, comercios y galpones.
Fue entonces cuando, a instancias del Juzgado Federal N° 3 de Morón que dirige Néstor Barral, se realizaron 15 procedimientos simultáneos en la Ciudad de Buenos Aires y las localidades bonaerenses de Villa Luzuriaga, Quilmes, Avellaneda, La Tablada, Lanús y San Isidro.
En los centros de acopio y venta allanados se secuestraron más de 3.000 autopartes ilegales. Entre el material decomisado se encuentran cubiertas, llantas, block de motor, trenes delanteros, bombas de aceite, inyectores, cajas de velocidades y puertas.
