La madre del publicista Juan Manuel Ferrari, desaparecido hace tres días, confirmó que el empresario pasó a visitarla el lunes por la tarde por su casa de la ciudad bonaerense de Chacabuco, que no notó “nada raro” en él y dijo que su hijo “a veces ayuda a quien no debe”.
Hilda, la madre de Ferrari, aseguró al canal TN que esta “consternada” por la desaparición de su hijo.
“Mi hijo estuvo acá el día viernes que me trajo los nietos. Después vino el sábado a buscarlos, estuvo sábado y domingo y se fueron el domingo a la noche”, relató la mujer para luego contar que volvió a verlo al día siguiente, justo antes de su desaparición.
“El lunes pasó y me dijo que iba de viaje para Junín y eso es todo. No noté nada raro, ningún apuro ni ningún nerviosismo”, contó.
La madre de Ferrari aseguró que en Junín su hijo “tiene clientes” aunque agregó que no sabe explicar “qué es lo que hace” porque el empresario es reservado y nunca quiso traerle “problemas”.
“Es buenísimo, demasiado. A veces ayuda al que no debe ayudar”, concluyó la mujer que ayer le contó lo mismo a los policías de la Delegación Junín de la Policía Federal que la entrevistaron por orden del fiscal de instrucción porteño a cargo de la causa, Adrián Pérès.
El fiscal aguardaba por estas horas que las empresa concesionarias de las autopistas y rutas por las que se cree manejó Ferrari desde Buenos Aires hasta Chacabuco y luego a Junín, le envíen los videos de las cámaras para ver si por allí pasó la camioneta Chevrolet Amarok patente JQC 230 que manejaba por esos días el publicista.
Pérès también esperaba recibir los informes de las llamadas y mensajes entrantes y salientes y la apertura de antenas de la línea del teléfono celular del empresario.
Ayer declararon en la fiscalía la actual pareja de Ferrari, quien hizo la denuncia, y el abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten que si bien en declaraciones a la prensa dijo que a su cliente le debían alrededor de tres millones de pesos, ante el fiscal no pudo precisar el monto ni quiénes eran esos deudores, según confiaron fuentes judiciales.
Según la denuncia que presentó su actual pareja, ella lo vio por última vez el lunes a las 9 cuando salió rumbo al trabajo y se despidió de él en el departamento que comparten en la calle Olga Cossettini 1189 de Puerto Madero.
La mujer contó que le envió un mensaje a las 11.21 que fue recibido y leído pero no contestado y que la última vez que Ferrari estuvo conectado a Whatsapp fue a las 13.40.
De acuerdo a lo que ya pudieron reconstruir los investigadores, Ferrari quedó grabado por las cámaras a las 12.34 del lunes saliendo de su edificio de Puerto Madero y pasó por el kiosco de su ex esposa, en Independencia y 9 de Julio, a dejarle dinero.
De allí, Ferrari nunca llegó ni a su oficina de la calle Sarmiento 476, piso 5° A, ni a su domicilio particular donde a las 15.30 debía volver a encontrarse con una empleado al que había visto a media mañana también en su departamento.
La última persona que declaró haberlo visto fue su madre Hilda quien confirmó que pasó por Chacabuco a saludarla y estuvo con ella hasta minutos antes de las 16 que, según le dijo su hijo, seguía viaje rumbo a Junín.
