Pedía monedas o útiles y dos policías lo ayudaron

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Dos agentes de la policía local de Pergamino conmueven en las redes sociales al viralizarse un gesto que tuvieron cuando le compraron una muda de ropa a un nene que pedía monedas “para comprarse la ropa del colegio”.

La escena ocurrió el miércoles a la tarde mientras las oficiales de la policía local de nuestra ciudad, Dalma Gómez y Justina Almada, custodiaban la zona de Avenida Yrigoyen entre Venezuela y Colombia. En la puerta de un gran local de ropa estaba parado Tomás Vallejos, un chico que no paraba de mirarlas hasta que decidió acercarse a conversar.

“Lo vimos ahí paradito con su bicicleta bastante rota y advirtiendo que él nos miraba tanto decidimos quedarnos cerca y atentas, pero de repente él se acercó a preguntarnos por unas compañeras nuestras que antes patrullaban la zona” comenzó relatando a PRIMERA PLANA la oficial Dalma Gómez y continuó “empezamos a hablar y le preguntabamos que hacía ahí y con quién estaba, entonces nos contó que iba seguido a cuidar las bicis y las motos de la gente que compraba en ese local de ropa”.

Cumpliendo con su trabajo de prevención pero sin olvidarse de su rol social, las oficiales le consultaron a Tomás si alguien lo mandaba, si esa plata se la exigía alguien o si estaba ahí por decisión propia, la respuesta fue contundente: “vengo solo y porque quiero, empieza la escuela y necesito juntar plata para comparme la ropa. Nada más quiero ropa para empezar la escuela” .

La reacción de las dos oficiales ante el relato de Tomás fue inmediata: “le dije que entrara y que le preguntara al señor de la tienda si le podía preparar una muda para él para ir al colegio. Le tuve que insistir porque el nene pensó que le estaba haciendo una broma” contó Dalma Gómez en el diálogo con PRIMERA PLANA.

Las partes se dividieron. Tomás entró al local a buscar un poco de ropa para él, entró muy desconfiado, sin creer que al salir Almada y Gómez estarían de regreso. Mientras tanto, las oficiales volvieron al lugar donde habían dejado sus mochilas para volver con la tarjeta de crédito. “No sabés la cara de defraudado cuando le dijeron que no trabajan con tarjeta, casi se muere, pero por suerte mi compañera justo tenía efectivo” recuerda Goméz con una sonrisa. (Primera Plana)