Un joven de 23 años fue asesinado de un balazo en el pecho por un delincuente que le robó la moto en la que circulaba, en la localidad bonaerense de González Catán, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
Se trata del segundo crimen cometido en 24 horas en el conurbano por delincuentes que robaron la moto a sus víctimas, ya que el jueves último Emigdio Arce (31) murió baleado delante de su hijo de tres años en el partido de San Martín.
El último hecho ocurrió ayer por la noche, alrededor de las 22, en el cruce de Puerto Argentino y Bartolomé Solom, en una zona de quintas de González Catán, partido de La Matanza.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que todo comenzó cuando la víctima, identificada como Nicolás Godoy, iba a bordo de una moto y a cuatro cuadras de su casa un delincuente armado lo interceptó con fines de robo.
El asaltante lo apuntó con un arma de fuego y efectuó un disparo que impactó en el pecho del joven, quien cayó al piso gravemente herido.
Godoy fue encontrado por sus amigos cuando estaba tirado en el piso y aún con vida, luego que una vecina vio pasar a un hombre a bordo de su moto y tras ello comenzaron a buscarlo por el barrio.
El muchacho fue trasladado de urgencia al hospital Simplemente Evita, donde murió como consecuencia de las lesiones sufridas.
Tras el homicidio, efectivos de la comisaría de González Catán arribaron al lugar y se entrevistaron con algunos testigos con el objetivo de identificar al agresor.
Además, personal de Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en la escena del crimen y no encontró ninguna vaina servida, por lo que posiblemente el ladrón haya utilizado un revólver.
“Había ido al mecánico a llevarle unas cosas porque se había comprado un auto y cuando volvía le robaron la moto y el celular pero le dejaron una mochila con todas las pertenencias y dinero”, contó Florencia, prima de la víctima, a Télam.
La mujer dijo que Nicolás vivía con su madre ya que su padre había fallecido hace dos años por un “accidente doméstico” y trabajaba como “empleado en una casa deportiva de Gregorio de Laferrere”.
“Era un pibe laburador, estaba separado pero esperaba con ansias ser padre dentro de un mes”, expresó la prima, quien añadió: “No quiero salir a matar a nadie sólo pido Justicia por un muchacho lleno de proyectos y de vida”.
El hecho es investigado por el fiscal Jorge Yametti, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios del Departamento Judicial La Matanza.
Con el crimen de Godoy son dos los asesinados por delincuentes para robarles la moto a sus víctimas en 24 horas en el Gran Buenos Aires.
El otro crimen se registró el jueves por la noche, alrededor de las 20, en avenida Libertador entre Las Petunias y Los Pinares, a unas cuadras del Camino del Buen Ayre, en el partido de San Martín.
Fuentes policiales informaron a Télam que la víctima iba a bordo de una moto Honda Titan negra con su pequeño hijo de tres años.
En ese momento, dos delincuentes armados que iban a pie lo interceptaron con fines de robo pero el hombre se resistió y comenzó un forcejeo.
Según las fuentes, uno de los asaltantes efectuó un disparo que impactó en espalda de Arce, quien cayó al piso gravemente herido.
Los delincuentes huyeron en la moto de la víctima, mientras que los comerciantes de la zona llamaron a una ambulancia que lo trasladó al hospital municipal Diego Thompson, donde murió a raíz de las lesiones sufridas.
Efectivos de la comisaría 5ta. de Billinghurst arribaron al lugar y se entrevistaron con algunos testigos que vieron el momento del asalto.
Además, el personal policial analizó una cámara de seguridad particular que captó el momento del ataque para establecer cuál fue la ruta de escape de los delincuentes.
Los pesquisas creen que el arma utilizada fue un revólver de calibre chico, posiblemente un .22, ya que hubo testimonios que indicaron que vieron un “tambor” y en la escena del crimen no se hallaron vainas servidas.
El hombre asesinado, era oriundo del departamento paraguayo de Caaguazú, ubicado a unos 180 kilómetros de Asunción, y era padre del niño de 3 años que nació en Argentina, trabajaba como vendedor y vivía en la ciudad de Avellaneda, en el sur del Gran Buenos Aires.
