Los restos óseos encontrados a mediados de noviembre pasado en la localidad cordobesa de Inriville, en el sudeste provincial, pertenecen a Mariela Bortot, una mujer que estaba desaparecida desde el 24 de enero de 2014, informaron hoy fuentes judiciales.

La conclusión deriva de los estudios realizados por los peritos de la división de Antropología Forense de la Justicia cordobesa, quienes identificaron a la mujer mediante el análisis de las piezas dentarias, que coincidieron con las volcadas en la ficha odontológica de Bortot (40), explicaron fuentes de la Fiscalía General de Córdoba.

Otro de los elementos que permitió la identificación fue el hallazgo en los restos de una prótesis correspondiente al hombro derecho igual a la que se le había colocado a Bortot antes de su desaparición.

Las fuentes dijeron que los peritos no observaron lesiones óseas que les premitieran determinar las causas efectivas de la muerte de la mujer.

Los restos fueron encontrados el 18 de noviembre pasado en la misma zona de Inriville en la que un testigo dijo haberla visto por última vez el 24 de enero de 2014.

Bortot, separada y madre de dos hijas adolescentes, salió a caminar por las afueras de esa localidad, como lo hacía todos los sábados alrededor de las 18, y desapareció sin dejar rastros.

Por el hecho, fue detenido el ex policía Jorge Orellano (58), quien en el transcurso de la causa fue liberado ya que dieron negativas las pruebas de ADN que habían sido practicadas en el Peugeot 206 que él manejaba y en el que se habían encontrado cabellos rubios que se sospechaba podían pertenecer a la mujer.

Según testimonios de vecinos recogidos durante la pesquisa y que fueron incluidos en el expediente, el ex policía estaba presuntamente enamorado de la mujer y le enviaba mensajes de texto a uno de sus celulares, aunque el amor no habría sido correspondido.