El ex saxofonista de Callejeros, Juan Carbone, solicitó a la justicia la prisión domiciliaria para poder estar junto a su hijo diagnosticado con autismo. Sin embargo el pedido fue rechazado por el juez de ejecución penal Juan Carlos Pérez Arias. Ahora Carbone elevará el pedido a la Cámara Federal de Casación Penal. El objetivo del músico es poder acompañar a su hijo que sufre una discapacidad. Y cuenta con el antecedente de otra de las condenadas por la tragedia de Cromañón, Ana María Fernández, quien cumplió parte de su condena en prisión junto a su bebé recién nacido y finalmente consiguió que la Corte Suprema le otorgue el beneficio de la prisión domiciliaria para poder criar a su hijo.
En el caso de Carbone, el pedido está fundamentado en que Ulises, de 15 años, sufrió un severo retroceso en su evolución debido a la separación de su padre, quien siempre acompañó al chico en sus terapias y actividades.
Luego del fallo adverso del juez Pérez Arias, el músico difundió una carta dirigida al magistrado en la que cuestiona que “no le interesó ni tomó en cuenta la salud mental de un menor, de un niño inocente y discapacitado que sufre aún más que cualquier otro niño. Pues es uno de los problemas que genera su discapacidad”.
Tras el último fallo de la Corte, dictado en abril, que rechazó las apelaciones planteadas por los músicos y ordenó que vuelvan a la cárcel para cumplir su condena, Carbone cumple su pena a cinco años de prisión.
“Ulises nunca pudo pasar el post-primario, por lo afectado que quedó por tener a su padre encerrado, que cambió su conducta, su humor y recalqué que me necesita indiscutiblemente para tener una mejor calidad de vida”, afirmó el músico y añade que el fallo del juez “no está libre de subjetividad”.
