Voceros de la aplicación móvil Uber, que conecta conductores particulares con pasajeros y que no tiene habilitación para funcionar en la Ciudad de Buenos Aires, pidieron al gobierno porteño “un espacio de diálogo” e insistieron en que el servicio que proveen es “una fuente digna y flexible de ingresos para los ciudadanos”, luego de que allanaran ayer 13 oficinas de la empresa.
“Creemos que el progreso sólo es posible a través del cambio e implica defender lo que es mejor para los ciudadanos. Por eso pedimos a las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires un espacio de diálogo para trabajar en alternativas regulatorias que busquen, por medio de la tecnología, complementar las opciones de movilidad existentes y mejorar la calidad de vida de sus habitantes”, indicaron voceros de la empresa a través de un comunicado.
Ayer ocho choferes que trasladaban personas en la Ciudad con el sistema Uber fueron identificados en sus domicilios y en la vía pública y la Justicia analiza pedir penas de arresto efectivo de hasta diez días por excederse en el límite permitido para su licencia de conducir ya que efectuaban transporte de personas para lo cual se necesita tener un registro profesional.
El procedimiento ordenado por la jueza Claudia Alvaro por una investigación que lleva adelante el fiscal contravencional porteño Martín Lapadú, abarcó 13 allanamientos a oficinas, una de ellas en Maipú al 500, donde la Justicia asegura que Uber SRL tiene su sede.
“Pese al difícil periodo que atraviesa la economía argentina, ya más de 1.000 ciudadanos han encontrado en aplicaciones como Uber una fuente digna y flexible de ingreso para sus hogares”, indicaron de la empresa fundada en San Francisco en 2010 y que hoy funciona en más de 470 ciudades de 70 países.
“Reiteramos -concluyeron- nuestro respaldo absoluto para los socios, y nuestro compromiso de continuar brindando a los usuarios viajes seguros y confiables al toque de un botón en su celular”.