Emanuel Terrón, hermano de Matías, el joven asesinado en Sarandí en una entradera contó que todo ocurrió cuando su hermano iba a buscar a los perros y cuando la chica que cuidaba a los perros salió a dárselos.

“El auto ya no estaba, se lo habían llevado. A las cuadras prenden fuego su auto. Nosotros ya estábamos avisados por la chica, así que mi papá llamó por teléfono y se contactó con los delincuentes. Ahí le dijeron que hablaba el oficial Gómez y que mi hermano estaba alcoholizado, cualquier cosa”, contó en radio El Mundo.

“No se pudieron llevar nada. Cuando se bajaron del auto, mi hermano se quiso escapar y le pegaron dos tiros en la espalda, lo ejecutaron”, agregó.

La policía trabaja para encontrar imágenes sobre el secuestro y el crimen, por eso están rastreando las cámaras de seguridad del municipio y hasta de los vecinos.

“No hay palabras. Uno escucha estas cosas por televisión y hoy nos tocó a nosotros, esto es algo que viene desde hace años en el conurbano bonaerense”, concluyó.

En tanto, su padre Néstor, aseguró hoy que su familia quedó “destrozada” tras el crimen. “Estamos todos destrozados, trabajamos 65 años, formamos una familia, con errores, con aciertos, con peleas, como todos, empezamos sin nada. Yo tengo cáncer, y cada dos por tres estoy internado, el martes me hice la quimio…La vida es muy dura, pero no tenés los genes preparados para perder un hijo”, dijo esta mañana el padre de Matías

El hombre relató que se enteró de que algo pasaba cuando la mujer de su hijo lo llamó para decirle que Matías había ido a buscar a los perros y había desaparecido.

“Le dije a mi mujer que se comunicara con el 911 y yo llamé a mi hijo. En ese momento me atiende un hombre que me dice que era el oficial Gómez y que Matías tuvo un accidente en Mitre y la del shopping. Yo tuve una conversación normal con ese hombre, pero escuché una frecuencia policial. En ese momento me di cuenta que algo había pasado”, explicó.

Luego, contó que la casa hasta la que llevaron a su hijo era la que ocupaban hasta hace un tiempo, pero de la cual se mudaron por cuestiones de seguridad.

“Nosotros vivíamos ahí, pero nos mudamos porque los chicos se hicieron grandes, cada uno vive en su casa y quedamos solos. Nos mudamos a un barrio privado por seguridad porque acá no se puede estar de noche. No hay policías después de las ocho”, dijo.

Su sospecha es que su hijo pretendió salir corriendo cuando lo querían meter en la casa y que por eso le dispararon y lo mataron.

“Se ve que a él lo trajeron acá (a su casa de Luis María Campos al 2900, de Sarandí), bajó atado, abrieron la puerta y él salió corriendo. Por eso lo mataron”, explicó Néstor, quien agregó que habló con el celular de su hijo a las 22.17 y a las 22.50 ya estaba asesinado.

Por otra parte, el hombre recordó que el último domingo, en el Día del Padre, se enteró que iba a ser abuelo.

“El domingo fuimos a buscar a mi mujer cuando volvió de Europa. Fuimos todos, mi hijo Emanuel, Matías, la mujer y en la camioneta nos da la noticia que vamos a ser abuelos. Festejamos el Día del Padre y hoy está muerto, por nada”, dijo.