El detenido por el femicidio de su amante, cometido anoche en una plaza del partido bonaerense de Lanús, también fue acusado de haber intentado matar al bebé de nueve meses que la mujer tenía en brazos al momento de ser atacada a golpes y puntazos, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.

Se trata de José Ariel Aranda (41), quien mantenía una relación amorosa con la víctima, Adela Maciel (41), a pesar de que una prima de ésta es su actual concubina y madre de sus hijos, explicó a Télam una fuente con acceso al expediente.

El mismo vocero indicó que parientes del acusado, por un lado, y de la mujer asesinada, por el otro, coincidieron en que el bebé sería hijo biológico del ahora detenido, aunque aclaró que estos dichos hay que “tomarlos con pinzas” ya que ambas familias están “enfrentadas”.

En ese sentido, el titular de la Superintendencia Zona Sur de la Policía bonaerense, comisario general Alejandro Moreno, dijo a la prensa que si bien no sabían “cuál fue el motivo puntual” del crimen se trató de “un problema de pareja”.

Las fuentes judiciales indicaron que Aranda será indagado mañana por las fiscales especializadas en femicidios en el Departamento Judicial Lomas de Zamora, Fabiola Juanategui y Verónica Pérez, quienes le imputan no sólo el “homicidio calificado por violencia de género” de Maciel sino también el intento de asesinato del bebé de la mujer.

Es que los médicos que revisaron al niño detectaron que había restos de tierra en sus fosas nasales, por lo que la principal hipótesis apunta a que luego de matar a la madre, el homicida quiso asfixiarlo, dijeron los informantes.

“Afortunadamente, se certificó que el bebé está bien”, dijo el superintendente Moreno, quien también coincidió en que la sospechas apuntan a que Aranda “es el papá” de la criatura.

Según los voceros judiciales, antes de convocar al sospechoso a indagatoria, las fiscales querían reunir más pruebas testimoniales y científicas para completar la acusación formal.

En ese sentido, los pesquisas procuraban esta tarde localizar a dos testigos de relevancia: un joven que habitualmente sale a hacer ejercicio físico por la plaza donde se cometió el hecho y una vecina que vive enfrente de la escena del crimen.

Mientras que los primeros informes médicos revelaron que Maciel presentaba tres puntazos en el lado izquierdo del cuello -que fueron lesiones vitales- y el rostro desfigurado por golpes con aplastamiento de cráneo.

“Tenía los pómulos fracturados y la nariz hundida hasta la nunca”, describió el vocero consultado e indicó que se cree que a la mujer la golpearon con una piedra de grandes dimensiones como un ladrillo o un adoquín.

Este informante recordó que hay dos testigos, los miembros de una pareja que iba a comprar a una verdulería lindera a la plaza, que observó a Maciel y a un hombre discutir mientras estaban sentados en un macetero de adoquines.

“O el agresor tomó un adoquín, lo cual es poco probable, o la agarró a la mujer e hizo golpear el rostro de ésta contra el macetero”, explicó la fuente.

Respecto de los dos testigos mencionados, el pesquisa señaló que ambos declararon que primero vieron a la víctima y al hombre discutir “fuerte”, que siguieron caminando y al regresar se encontraron con la mujer “desvanecida” y el agresor “zamarreando” al bebé que “lloraba mucho”.

“Ahí le gritaron ‘¡¿qué hacés?!’ y el asesino arrojó al bebé al suelo y escapó corriendo”, añadió la fuente, que aclaró que esta pareja no alcanzó a verle el rostro al homicida.

Por otra parte, los investigadores hasta el momento no hallaron denuncias previas por violencia de género o de familia en contra de Aranda, aunque sí de parte de Maciel hacia sus propios familiares, quienes, a su vez, comprometieron al acusado ya que declararon que anoche la víctima salió de su casa para encontrarse con su amante con el fin de que viera a su bebé.

El hecho se registró ayer, alrededor de las 19.15, en una plaza situada en calle San Vladimiro entre Coronel Murguiondo y Coronel Molinedo, de Villa Diamante, partido de Lanús, en el sur del conurbano,en momentos en que había un corte del suministro de energía eléctrica en la zona.

De acuerdo a las pesquisas, Maciel tenía otros ocho hijos con diferentes parejas y actualmente vivía a unas 12 cuadras de la plaza.
Mientras que Aranda fue detenido poco después del hallazgo del cuerpo de la víctima, por personal de la comisaría 5a. de Lanús, tras un allanamiento en su vivienda de la calle Aristóbulo del Valle al 400, también de Villa Caraza.

Según el superintendente Moreno, al momento de su detención, el imputado “estaba vestido con otra ropa” a la descripta por los testigos presenciales del hecho, por lo que se investiga después del femicidio intentó deshacerse de esa indumentaria y de otros elementos que podrían contener rastros incriminatorios.