Aseguran que un jefe narco probaba la calidad de la droga que vendía en la cárcel

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El sindicado jefe de una banda narco desarticulada el fin de semana en el sur de la provincia de Santa Fe, preso en la cárcel porteña de Devoto en otra causa por el mismo delito, probaba la calidad de la droga y vendía dentro del penal con presunta complicidad penitenciaria, informaron hoy fuentes judiciales.

La celda de Aldo César “Totola” Orozco (37) en el pabellón X fue allanada el sábado por orden del juzgado federal 3 de Rosario, en el marco de un operativo que incluyó 22 allanamientos en las localidades santafesinas de Firmat y Chabás.

Según fuentes judiciales, como resultado de los procedimientos se detuvo a once personas y se secuestró más de un kilo de cocaína, marihuana, armas, balanzas y celulares, a la vez que se incautaron 100.000 pesos.

Orozco está detenido a la espera del juicio oral en la causa en la que también está procesado por presunta complicidad con tráfico ilícito de drogas el ex jefe de la Policía de Santa Fe, Hugo Damián Tognoli.

El fiscal federal de Rosario, Santiago Marquevich, descubrió en la investigación que “Totola” Orozco continuaba manejando una red de venta de estupefacientes en las ciudades de Firmat, Chabás y Venado Tuerto desde la cárcel.

Según la investigación, lo hacía a través de personas de confianza y familiares que cumplían “diferentes funciones al interior de la organización”, señala un comunicado del Ministerio Público Fiscal (MPF).

Agrega que la pesquisa estableció que el propio Orozco recibía la droga a través de encomiendas que ingresaban a la unidad penitenciaria, para luego comercializarla en el interior de ese establecimiento.

Para no ser detectados, los envíos se pactaban en determinadas fechas, “de lo que se desprende que contaría para el accionar ilícito con la colaboración de la guardia en turno y/o una persona específica”, a cambio de dinero.

Además, de los peritajes efectuados al teléfono secuestrado a “Totola” se obtuvieron fotografías en las que se lo ve en el módulo III del pabellón X de Devoto “consumiendo sustancias que parecerían estupefacientes”.

La Fiscalía señaló que de las escuchas telefónicas surge que el propio Orozco realizaba pruebas de calidad de la droga que luego vendía su organización.

En una de las escuchas el presunto líder le reclama a una de las personas investigadas sobre una partida de cocaína, la cual tenía una pureza de “sólo el cuarenta y cinco” por ciento cuando él “pagó por una con el ochenta y cinco por ciento”.

En uno de los allanamientos realizados por Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria el sábado en Firmat, localidad ubicada a 100 kilómetros al sudoeste de Rosario, se detuvo a la madre de Orozco con 528 gramos de cocaína, añadieron las fuentes.