El taxista acusado de haber asesinado la semana pasada a la estudiante universitaria Diana Verónica Rojas en la ciudad chubutense de Puerto Madryn seguirá detenido con prisión preventiva e imputado de “homicidio en ocasión de robo”, informaron hoy fuentes judiciales.
Así lo resolvió el juez de esa ciudad de Chubut, Marcelo Orlando, en la audiencia de control de detención del sospechoso Dante Donnini (50), la cual terminó cerca de la medianoche.
El magistrado resolvió que la prisión preventiva del acusado será por 40 días, mientras que la fiscalía había solicitado que fuese por 90, en tanto que la defensa oficial requirió directamente la liberación del taxista por falta de pruebas.
“La figura de ‘homicidio en ocasión de robo’ es porque desapareció la cartera de la chica y el celular, aunque es una figura que puede cambiar con el tiempo para lo cual será central la prueba de ADN que esperemos esté en unos diez días”, explicó esta mañana a Télam el fiscal de la causa, Daniel Báez.
En ese sentido, las fuentes indicaron que este lunes comenzarán los cotejos de ADN entre las muestras tomadas del cuerpo de Rojas (25) y las del taxista detenido, los cuales se llevarán a cabo en los laboratorios de biología molecular del Centro Nacional Patagónico (Cenpat) de Puerto Madryn.
Por su parte, Donnini declaró anoche en la audiencia ante el juez Orlando que la mañana del martes pasado él trasladó a la víctima hasta la esquina de Lewis Jones y Alvear de Puerto Madryn y que allí la dejó para luego continuar con su rutina, aunque no pudo precisar cuántos viajes más realizó ni a quienes llevó.
En su planilla de trabajo quedó registrado que a las 11.30 pidió a la parada un “cese de servicio” supuestamente para llevar el vehículo al taller y que a las 12.39 le envió a un compañero suyo de apellido Gónzález una foto del celular de la víctima, ofreciéndole dicho aparato en venta.
El propio compañero de trabajo del taxista declaró ante la Justicia que Donnini le pidió que le borrase la memoria del celular porque era un teléfono “sucio”, que se lo había vendido un “pibe chorro” y no que “lo había olvidado un cliente” suyo.
“Nosotros estamos convencidos que vamos bien orientados en la investigación”, afirmó el fiscal Báez, quien consideró que “existe un cono se sombra en la coartada del imputado que va entre las 10 y media y poco más de las 12 que no puede acreditar dónde estuvo y qué hizo”.
Sin embargo, la defensora oficial de Donnini, María Angélica Leyba, sostuvo que no existen pruebas suficientes para acusarlo del crimen y consideró como desproporcionado que el móvil del homicidio haya sido robarle la cartera y el celular a la víctima, solamente.
“Nosotros insistimos en la ajenidad de nuestro defendido en el hecho”, dijo a Télam la defensora en jefe de Puerto Madryn, Gladys del Balso.
Respecto de lo ocurrido con el celular de Rojas, el imputado declaró que él lo había encontrado en el asiento trasero de su taxi y que era “una práctica habitual” que lo vendiera; sin embargo, esto lo reconoció después de ser detenido y no en las dos ocasiones anteriores que había sido citado como testigo, dijeron los informantes.
Tras la audiencia de control de detención, Donnini seguirá alojado en la comisaría primera de Trelew, donde, según confirmó a Télam el jefe de esa dependencia, comisario Inspector Paulino Gómez; “la única visita que recibió fue de una hermana que le entregó un escrito en un sobre de correspondencia común”.
Rojas era una estudiante de Abogacía oriunda de la provincia de Entre Ríos que vivía desde hacía un par de años en Puerto Madryn y el martes último, pasadas las 14, fue encontrada asesinada en un descampado al sur de esa ciudad chubutense.
De acuerdo a los forenses, el cadáver presentaba seis profundas heridas de arma blanca en cuello y tórax, y otros 18 cortes en el resto del cuerpo, sobre todo en los dedos, lo que es un indicio de que la joven se defendió del ataque.
Los investigadores determinaron a través de una serie de mensajes vía Whatsapp que mantuvo la víctima con un amigo, que ese martes a las 10.30 la joven había pedido un taxi para que la llevara a un Correo Argentino, supuestamente a cobrar un giro.
El hecho es investigado por la fiscal María Fernanda Billone, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial San Martín.
