Iba a practicar boxeo al aire libre con un amigo y lo mataron

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Mario González.

Mario González tenía 33 años y trabajaba como vigilador privado, pero también era un deportista. Ayer a la tarde, junto a un compañero del club fueron a practicar boxeo a la zona de las tosqueras de Ezpeleta, cerca de la autopista Buenos Aires-La Plata, cuando dos hombres los interceptaron para robarles. Lo mataron de un tiro en el pecho.

Fuentes del caso informaron que el homicidio de González ocurrió ayer entre las 14 y las 15, cuando la víctima y un compañero del club de Ezpeleta, en Quilmes, donde solía practicar boxeo fueron hasta la zona de las tosqueras para hacer deporte, publica el diario Clarín.

“Es un lugar de pastizales que queda como a 200 metros de la autopista. Ellos iban buscando un lugar de pastos bajos para poder, como dicen ellos, ‘tirar lo guantes’ cuando los interceptaron estos dos delincuentes, y le dijeron: ‘Ahora, perdiste’”, relataron las fuentes.

González, que trabajaba en una empresa de seguridad privada y había brindado servicios en los edificios del diario Tiempo Argentino y Radio América, se enfrentó a los delincuentes. Pero uno de ellos sacó un le disparó, indicaron las fuentes.

“Junto a sus familiares y amigos pedimos Justicia. Mario no era un laburante formal de Tiempo o Radio América. Pero era nuestro compañero. Y así lo vamos a reivindicar”, escribió el periodista Alejandro Wall.

Los delincuentes huyeron, mientras que el compañero de González salió corriendo para pedir ayuda. “Las primeras casas están como a unos 700 metros de donde lo balearon”, explicaron y agregaron: “Cuando regresó, encontró a la víctima a la vera de la autopista Buenos Aires- La Plata, hasta donde se había arrastrado”. Fue trasladado de urgencia al hospital local, pero falleció.

Los periodistas de Tiempo Argentino, quienes conocían a González de la época en que custodiaba el edificio en el turno noche, expresaron su dolor en las redes sociales, y lo recordaron por su solidaridad, por su espíritu deportivo y compañerismo.

“Junto a sus familiares y amigos pedimos Justicia. Mario no era un laburante formal de Tiempo o Radio América. Pero era nuestro compañero. Y así lo vamos a reivindicar. Porque todo lo que hizo en esos días, hasta que lo trasladaron como guardia a otro edificio porque la empresa para la que trabajaba había dejado de cobrar, fue lo que hace un compañero. Y por eso volvió siempre para saludarnos, para estar con nosotros”, escribió en Facebook el periodista Alejandro Wall.