Tucumán: confirman que la nena asesinada fue asfixiada con un cable

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La niña de 12 años asesinada en una vivienda de la ciudad tucumana de La Cocha murió asfixiada mientras que mañana indagarán al único detenido por el crimen, ex padrastro de la víctima, informaron hoy fuentes judiciales.

De acuerdo a los primeros resultados de la autopsia, la muerte de Milagros Daiana Torres (12) se produjo por las medias que el asesino le colocó en la boca y los cables que tenía alrededor del cuello. Si bien los pesquisas creían que la nena podía haber sido violada, los médicos forenses le informaron al fiscal de la causa, Fabián Rojas, del Centro Judicial de Concepción, que no había lesiones ni signos evidentes de abuso sexual violento, aunque se debían esperar los resultados de los hisopados.

En tanto, el único detenido por le caso, identificado por la policía como Omar Pérez (32), será indagado este martes ya que al no contar con un abogado particular se le debió asignar a la defensora oficial Carolina Ballestero, quien asumirá recién mañana. Por otro lado, los restos de Milagros fueron inhumados esta tarde en medio de reclamos de justicia por parte de cientos de personas que acompañaron el cortejo fúnebre has el cementerio municipal de La Cocha, unos 110 kilómetros al sur de la capital tucumana.

“Lo único que esperamos ahora es que la Justicia actúe rápido y mande a la cárcel por vida al asesino”, señaló María Bazán, vecina de la víctima, y agregó: “Estamos muy golpeados por lo sucedido ya que la chiquita era un ángel que siempre venía a jugar con mis tres hijos y nunca imaginamos que su vida iba a terminar de esta forma.”

Mientras que el padre de la niña asesinada, Carlos Torres, llegó esta tarde desde la provincia de Córdoba, donde reside, para estar presente en la inhumación y no se descarta que presente una denuncia por abandono de persona contra la madre de Milagros, María del Carmen Aranda (32), quien dejó a su hija sola en la vivienda a pesar de las amenazas que había recibido de Pérez.

Torres era padre de la niña asesinada pero no del otro hijo que tiene Aranda, un varón de 10 años al que la mujer dejó al cuidado de la abuela cuando se produjo el crimen.

Según la investigación, Milagros se encontraba sola en la casa que compartía con su madre y su hermanito en el barrio El Porvenir, de La Cocha, cuando fue asesinada por alguien que ingresó durante la madrugada del domingo hasta su pieza, le puso una pelota de medias en la boca para que no gritara y le ató varios cables al cuello.

Al regresar a la vivienda, Aranda encontró a su hija muerta, sobre la cama, completamente desnuda y con cables en el cuello, en las manos y en los pies. Desde el principio, la madre le dijo a la Policía que creía que el autor del crimen había sido Pérez, con quien se caso en 2014 y del que se separó hace tres meses.

La mujer explicó que al finalizar la relación, el hombre abandonó la vivienda pero que en los últimos días él comenzó a enviarle mensajes amenazándola.También contó que la noche del crimen los niños estaban solos en la casa porque ella trabaja de noche embalando limones en una citrícola de la zona para mantener a sus hijos.

Por su parte, la Policía de La Cocha, al mando del comisario Pedro Gómez y del oficial Cristian Dadín, detuvo anoche al acusado Pérez.

El fiscal Rojas aseguró hoy que “la persona que mató a la niña conocía muy bien el lugar donde se produjo el ataque y los movimientos de la madre y de la casa” y explicó que dicha vivienda es muy precaria, tiene sólo una puerta de ingreso que estaba con un candado por fuera y las ventanas cubiertas con cañas y plástico.

“Una de las ventajas tiene una cobertura de plástico que estaba cortada y se presume que el atacante ingresó por allí”, señaló el funcionario judicial y añadió: “Hay una serie de indicios que refuerzan la hipótesis de que el ex marido de la mujer habría participado.”
Los estudios de ADN de las muestras tomadas a la nena y también al detenido, junto a otros elementos recolectados en la vivienda, serán clave para confirmar si Pérez fue el autor del crimen.

Por otro lado, en la Escuela Secundaria Técnica de La Cocha, a la que asistía la niña, no se dictaron clases hoy en señal de duelo por su muerte.

“Era un ángel al que le gustaba bailar”, comentó la profesora de danzas del colegio, Emelina Farías, quien destacó que la niña “era atenta y estudiosa” y aseguró que “el dolor que esto provoca es terrible”. Además, la compañeras de colegio aseguraron que estuvieron comunicándose con Milagros hasta cerca de las 2 de la mañana del domingo a través de un grupo de Whatsapp.