La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, admitió hoy que algunos de los agentes de Prefectura Naval que estuvieron afectados al operativo en el predio porteño de Costa Salguero, cuando murieron cinco jóvenes por ingesta de drogas en una fiesta electrónica, “no cumplieron estrictamente con la ley”.
“La responsabilidad fundamental que nosotros vemos es que, en el momento en el que se recibe un material desconocido pero imaginable para alguien que es oficial de la fuerza, no haya comunicado de manera inmediata al juez”, enfatizó la funcionaria.
Destacó que eso “ha llevado a la autoridad de Prefectura a separar no solamente a 39 efectivos de la fuerza, sino a los dos jefes que podían tener relación directa con esos subordinados”.
“Es decir, esos subordinados no cumplieron estrictamente con la ley. No todos. No lo sabemos. Pero, por un tema de prudencia, institucional, se decidió separar a todos”, manifestó, aunque aclaró que “las responsabilidades finales las dirá el juez” de la causa, Sebastián Casanello.
No obstante, Bullrich admitió una “responsabilidad muy importante” de esos agentes “porque un miembro de seguridad, en cualquier situación, debe comunicarse con el juez frente a lo que cree que puede considerarse un delito”.
“Ese dato es inaceptable para el Ministerio (que encabeza) y para la Prefectura. Frente un delito, un agente de seguridad debe hacer una comunicación. Ese es el tema serio y grave”, dijo Bullrich en una conferencia de prensa brindada con motivo de una presentación estadística sobre criminalidad en la dependencia de la calle Azopardo 620, en el barrio porteño de Monserrat.
Por último, consultada sobre el pedido de interpelación de la bancada del Frente para la Victoria en Diputados para que concurra al Congreso, respondió: “Estamos abiertos a asistir donde sea”. (DyN)