Preso ofrece cortarse las piernas para ver crecer a su hijo

1240

Fuente Crónica 

Es un disparate, pero lo moviliza el amor por su hijo… Omar Peralta, de 44 años y oriundo de la localidad bonaerense de Salto, está alojado en la Unidad Penitenciaria Número 5 de Mercedes por un robo que, según cuenta, no cometió. Además, se encuentra privado de su libertad sin un juicio y la fecha anunciada para el mismo es recién en un año y medio.

Omar reconoce delitos anteriores, por los que estuvo preso en otras oportunidades, pero asegura que “justo cuando quería sentar cabeza por mi hijo, me hicieron una cama”. Para demostrar que ya salió de la mala vida y el delito, le propone a la Justicia un intercambio descabellado, que carece de toda lógica y razón: cortarse las piernas para estar con su hijo Facundo de 11 años, verlo crecer y enseñarle. Y decidió contarle a “Crónica” su peculiar historia.

-¿Cómo llegás a este pedido tan increíble?

-Ofrecí las piernas porque a mi hijo le sirvo más en silla de ruedas que acá en la cárcel. Adentro soy un mal ejemplo y afuera le puedo enseñar cosas. Esto lo hago porque estoy sufriendo un montón por mi hijo. A mí me hicieron una cama, fue un jefe de calle. Yo no tuve nada que ver y me estoy comiendo un garrón. Así como fui culpable un par de veces, no te lo voy a negar, cuando nació mi hijo no quería saber más nada. Y me arruinaron la vida. No era un Santo, pero ahora estaba trabajando por él. No quiero que siga mi ejemplo ni que pise una comisaría.

-Esto no va a tener ningún tipo de asidero en la Justicia…

-Me dijeron que era una locura, pero soy capaz de hacer lo que sea para estar con él. Hice una presentación con mi abogado y me dijeron que era inadmisible. Así que la escribí de puño y letra por el Derecho de las Personas. Estoy preso hace un año y 5 meses y me dieron fecha de juicio recién para septiembre 2017, ahí ya serían 3 años encerrado. En el juicio yo demuestro mi verdad, tengo pruebas y voy a quedar libre, pero ¿cómo voy a esperar tanto tiempo por un robo que no cometí? Estoy preso sin un juicio por mis antecedentes.

-¿De qué se te acusa?

-De un robo en Salto, a unas combis que hacen viajes con ropa de La Salada. Los pibes que robaron caen después, al mes los detienen y me lo cuentan. Fueron como 7 u 8 personas y yo no estaba ahí, lo puedo probar.

-¿Estabas preso o en libertad cuando fuiste padre?

-Estaba libre, viviendo en Don Torcuato. El nació en 2005 y yo caí detenido otra vez en el 2009. Ahí me dieron 4 años y medio y me dije “no caigo más”. Salí en 2014 y me fui a mi pueblo, y ahí me hicieron la cama porque conocían mis antecedentes. Empecé a trabajar en mantenimiento de micros en una empresa de turismo, estaba armando una nueva vida y me hacen esto.

-¿Tu hijo te va a ver a prisión? Debe ser muy duro para él.

-Me lo trae mi mamá algunos sábados, pero él sufre un montón. Ojalá en el Tribunal Oral en lo Criminal número 3 de Mercedes los jueces entiendan que pido de cortarme las piernas por él.

Antes estuvo preso por error

Omar Peralta tuvo una vida delictiva y no la niega. Su destino estuvo marcado por los malos trances, los tribunales, las cárceles, los policías y las condenas. No pudo torcer ese destino. Aunque, a juzgar por lo que cuenta, también sufrió muchas injusticias que resultaron ajenas a su accionar.

Según narró en la extensa nota con “Crónica”, el hombre oriundo de Salto expresó que “tuve varias detenciones, muchas veces fueron cortas y me alojé en comisarías, pero en otras directamente pasé a penales. Estuve detenido en 1994 y en 2009. También estuve preso en 1998, pero en esta última estuve dos años y después salí absuelto. Los policías que me pusieron las armas y me plantaron testigos falsos después fueron presos. Ahí le hice un juicio al Estado cuando salí, en el 2000, pero obviamente nunca me pagaron un peso por todos los años y el sufrimiento que me hicieron pasar”.

Cuando se le consultó si se repetía la historia de estar privado de su libertad sin tener nada que ver, aseguró que “eso me pasó aquella vez y también me pasa ahora. Pero nadie se preocupa por nosotros, pareciera que por estar en prisión nuestros derechos no valen lo mismo que los de los demás. No quiero estar más en esta pocilga, quiero salir cuanto antes, ojalá que se haga el juicio lo más pronto posible”.