Daniel Calderón el joven que permanecía secuestrado desde el martes fue liberado, minutos antes del la medianoche, sin que se pagara el rescate, confirmaron a Online911 fuentes policiales.
En el operativo llevado a cabo por efectivos de Investigaciones de Lomas de Zamora y del Grupo Halcón se detuvo a tres personas que lo mantenían en cautiverio sin que se pagara rescate alguno.
Las fuentes agregaron que el joven estaba ileso y que fue trasladado para un chequeo médico a la dependencias de la DDI de Lomas de Zamora,
Calderón fue secuestrado alrededir de las 23.20 del martes último sobre la calle Glade al 500 de Villa Centenario, a metros de la panadería “Las Violetas”, perteneciente a su padre.
El jóven conducía su auto cuando fue interceptado por delincuentes que se movilizaban en dos vehículos, un Renault Sandero Stepway y un Chevrolet Onix gris, con los que le cortaron el paso y lo encerraron.
Los captores se llevaron cautivo al hijo del panadero en uno de los autos en que se desplazaban y de inmediato se comunicaron con su padre para solicitar un rescate de dos millones de pesos, según precisaron voceros policiales.
Al tratarse de un secuestro extorsivo, el caso fue investigado por el fiscal federal de Lomas de Zamora Sergio Mola, con intervención Juzgado Federal de Lomas de Zamora de Alberto Santa Marina. El fiscal trabajó con total hermetismo junto a detectives del gabinete antisecuestros de la DDI de Lomas de Zamora.
Calderón padre de una nena de un año, de profesión panadero, dijo al canal de noticias C5N esta mañana -frente a su casa en la calle Glade al 500 de Villa Centenario en Lomas de Zamora- que vivió “un calvario y que el primer día me pegaron bastante, pero que después la pase mejor y me trataron dentro de todo bien los captores”.
“La verdad que fueron tres días horrendos, pero hoy por suerte y gracias a todas las personas que colaboraron estoy de nuevo en casa. No tengo palabras para decir lo que viví en estos tres días. La verdad que fue muy feo, esa sensación de no saber lo que está pasando y lo que puede suceder afuera y con mi familia”, añadió el joven.
El joven contó que venía de ver a su hija que tiene un año, y fue cuando lo interceptaron las personas que se lo llevaron cautivo.
“El primer día me dieron de comer y luego pase un día y medio sin comer nada, estuve solamente a agua y el primer día que me golpearon, bebí agua de la alfombra del piso y luego los días siguientes me ha tocado gente que trató muy bien”, indicó.
Sobre eso recordó, “el tercer día el cuerpo ya no me respondía más y estaba encerrado. Había comido muy poco y la verdad es que ya me sentía muy descompuesto y vomité varias veces. Mi hija era lo único que me sostenía para seguir”, finalizó
