Alegatos en juicio a un subcomisario acusado de matar a dos jóvenes en Quilmes

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Un tribunal oral de Quilmes dará inicio el lunes a la etapa de alegatos en el juicio que se realiza a un subcomisario acusado de matar a dos jóvenes y herir a un tercero en esa localidad bonaerense, tras un presunto altercado de tránsito.

La audiencia comenzará a las 9 en el edificio situado en Hipólito Yrigoyen 475 de esa localidad del sur del conurbano, según informó hoy la Coordinadora contra la Represión Policial (CORREPI).

Ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1, integrado por las juezas Silvia Etchemendi, Marcela Viccio y Florencia Butierrez, primero alegará el fiscal, luego los abogados de las víctimas, encabezados por María del Carmen Verdú, y finalmente la defensa del policía.

El único imputado es el subcomisario Alfredo Veysandaz, quien llegó preso al debate y al declarar el jueves afirmó que “en una situación así­, es el fin de los protocolos”, al ser consultado sobre las disposiciones vigentes respecto del uso del arma de fuego para el personal de la Policí­a bonaerense.

“No me puedo arriesgar a algún ataque o al clásico atentado de los trapitos, entonces tomo recaudos”, respondió cuando el fiscal quiso saber por qué, además de su pistola reglamentaria 9 milímetros, llevaba una Glock calibre .40.

El hecho ocurrió la mañana del 3 de marzo de 2013, en la ribera de Quilmes, cuando Javier Alarcón (15), David Vivas (21) y Marcelo Luque (23) caminaban con un grupo de amigos, luego de haber salido de un boliche de la zona.

De repente, un auto aparentemente se les tiró encima, en una zona sin veredas, y se generó un altercado.

El conductor, que resultó ser Veysandaz, segundo jefe de la comisaría primera de Quilmes, bajó del auto y por motivos que se tratan de dilucidar en el juicio disparó contra los jóvenes, lo que provocó la muerte inmediata de Alarcón y Vivas y heridas a Luque.

En la primera jornada del juicio, hubo un testimonio clave, el de una adolescente de 16 años que al momento de los hechos tení­a 13.

“Tiraba a matar al que sea, como si fuéramos pájaros. Fueron ellos, pero podrí­a haber sido cualquiera de nosotros”, afirmó la chica, que también sostuvo que la Policí­a los acosó para que cambiaran las declaraciones y dijeran que las víctimas estaban armadas.

Tras el hecho, el policía escapó del lugar con el argumento de que los otros jóvenes lo iban a atacar y robarle.

Lo que además se le cuestiona, según CORREPI, es que no regresó a su destacamento, a pocas cuadras de distancia de donde ocurrió el hecho, ni por qué no llamó al 911 ni pidió una ambulancia desde su celular.

Veysandaz estuvo prófugo tres días hasta que se lo detuvo en su casa de la localidad bonaerense de San Martí­n.