Buscan en las llamadas pistas del asesino de Marisol Oyhanart

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Fuente La Nación

La fiscal que investiga el homicidio de Marisol Oyhanart, de 38 años, ocurrido el 14 de abril del año pasado, en Saladillo, ordenó al Gabinete de Homicidios de la policía bonaerense que realice un entrecruzamiento de los llamados recibidos en el celular de la víctima.

Se trató de una medida considerada clave para tratar de esclarecer el asesinato de la maestra jardinera y madre de tres hijos, debido a que hasta el momento, si bien se conocían algunos de los titulares de las líneas desde los que se hicieron varios de los llamados que se recibieron en el celular de la víctima, los investigadores no conocían la ubicación de las personas que tenían esos números en el momento de realizar esas comunicaciones.

Según informaron fuentes de la investigación, otro de los objetivos de la medida ordenada por la fiscal Ana Medina apuntaba a tratar de establecer a qué teléfono llamó cada una de las personas que se comunicó con Marisol en determinados momentos de la búsqueda del cuerpo de la víctima –que había sido vista con vida por última vez el 14 de abril cuando salió de su casa para hacer una caminata- y la hora en que el cadáver fue hallado, al día siguiente.

Cuando pasó más de un año del asesinato, no hay ningún sospechoso detenido. Medina fue la tercera fiscal que estuvo a cargo de la investigación y quien más profundizó la pesquisa.

Con respecto a la decisión de realizar los cruces de las llamadas telefónicas entrantes y salientes del celular de la víctima, fuentes de la investigación indicaron que se trataba de una medida clave debido a que el teléfono de Marisol nunca fue hallado. La principal sospecha apunta a que el celular quedó en poder del autor del homicidio porque poseía algún dato que lo comprometía.

Aunque no hay ningún sospechoso preso por el asesinato, en un informe presentado hace un año, los investigadores del Gabinete de Homicidios de La Plata sugirieron que, de acuerdo con los elementos incorporados en el expediente, la única pista firme apuntaba a un empresario, ex amante de Marisol, como presunto responsable del crimen.

En esa línea se encarrilaron, hasta el momento, todos los indicios que se agregaron en el sumario. Aunque ninguno de esos elementos constituyó una prueba contundente que permitiera que la Justicia pudiera fundar un procesamiento contra el sospechoso, cuya identidad se mantiene en reserva porque, todavía, no fue formalmente imputado en el expediente.

Durante los últimos meses, varios de los testigos que declararon ante la fiscal Medina pusieron al descubierto una maniobra en la que el empresario sobre el que recaen la mayoría de las sospechas habría pagado una suma millonaria para que un grupo de policías borrara todas las pruebas que lo involucraban con el homicidio.

A raíz de estas declaraciones y de la desaparición de la calza y las zapatillas que llevaba Marisol el día que la mataron, se iniciaron dos sumarios en la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad; sin embargo, todavía ninguno de los policías acusados fue detenido o pasado a disponibilidad.