Alrededor de doce armas Vereta y 190 municiones calibre 22, fueron en las últimas horas horas del escuadrón 20 de Gendarmería con asiento en Orán, confirmaron a Online911 fuentes policiales.
Por el hecho el fiscal federal de la ciudad de Orán, José Luis Bruno dispuso la detenicón e indagatoria de siete efectivos relacionados directamente con los lugares donde estaban las armas.
En tanto que las fuentes consultadas por Online911 señalaron que nueve gendarmes fueron separados de la fueza tras conocerse el robo, más allá de las medidas adoptadas por la Justicia.
Según los medios locales en la base de Gendarmería habían más de cien gendarmes custodiando y trabajando en las instalaciones, por lo que el fiscal Bruno no descarta connivencia de algunos efectivos con las personas que extrajeron las armas.
Los elementos robados permanecían en un cuarto interno, resguardados del ingreso civil y con rejas de seguridad. Trascendió al respecto que la entrada al depósito estaba violentada, pero se sospecharía de que ningún gendarme haya oído el forcejeo de las cerraduras o advertido la presencia de terceros en el lugar.
El fiscal federal precisó hoy a El Intransigente que desde su fiscalía “se ha ordenado la detención de 7 personas que eran las que estaban encargadas de la custodia del Escuadrón y esta tarde a horas 19:30 se les va a decepcionar la correspondiente declaración indagatoria”. Las personas mencionadas son gendarmes que permanecían de servicio en el Escuadrón 20 de Orán y que deberían haber advertido y prevenido el robo de armas de guerra de un depósito asegurado.
“Los llamados a declaración indagatoria son por su responsabilidad respecto a la custodia, son el encargado de la guardia, el cuartelero, dos gendarmes que se encontraban en la sala de operaciones que está contigua a la sala de armas y los encargados de la sala de armas, porque las armas tienen que tener cierta seguridad que obviamente en ese momento no la tenían”, agregó el fiscal Bruno
El letrado explicó que luego de las declaraciones indagatorias sigue “el cotejo de las huellas dactilares, se levantaron huellas, entonces ahora falta cotejarlas con las del personal de gendarmería, esperemos llegar a buen puerto, la verdad que la situación es gravísima”, concluyó al respecto.
