La joven trans, que apareció ayer asesinada de varias puñaladas en su departamento del barrio porteño de Caballito, ingresó el sábado pasado al edificio acompañado por un hombre, y por eso los investigadores buscan pistas en las cámaras de seguridad.
Según fuentes judiciales, una de las cámaras instaladas en el departamento de la calle Rivadavia al 6700 no funciona, por los que pesquisas apuestas a obtener evidencias en otras instaladas en la calle y en edificios cercanos.
Diana Sacayan, una joven militante por los derechos trans, fue “acuchillada”. Según las fuentes, la puerta de su departamento estaba rota. La joven “apareció atada de pies y manos en su cama”.
Matías Di Lello, a cargo de la Fiscalía de Instrucción N° 4, explicó que “se están tomando todas las medidas necesarias para determinar con precisión las causas y la data de la muerte”. Los informes producidos por los peritos forenses llegarán a la Fiscalía en las próximas horas. También, comenzaron a declarar los primeros testigos, entre quienes se encuentran vecinos del edificio en el que vivía Sacayan y compañeros de trabajo.
Sacayan tenía una larga trayectoria en la defensa de los derechos de las personas trans. Formó parte del equipo del Programa de Diversidad Sexual de INADI, de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bixesuales (ILGA) y del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL).
A fines de agosto de este año, había denunciado ante la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) a efectivos de la Policía Metropolitana que la habían golpeado y sometido a una detención arbitraria junto a un trabajador del INADI, en una parada de colectivos ubicada en Avenida 9 de Julio y Alsina.
