La Cámara Federal de Casación Penal ratificó las condenas de cuatro y tres años y medio de prisión impuestas a dos efectivos de la Policía Federal acusados de haber colaborado en un asalto a una fábrica, al suministrarle a una banda de delincuentes los equipos de comunicación empleados en el hecho, informaron hoy fuentes judiciales.
La Sala IV de la máxima instancia en lo penal del país rechazó el recurso de casación presentado contra la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal Once (TOC11) que el 11 de junio de 2013 condenó al principal Jorge Alfredo Fichera a cuatro años de prisión como “coautor penalmente responsable del delito de robo agravado por haber sido cometido con escalamiento” y al subcomisario Jorge Humberto Villalba a tres años y medio como “partícipe necesario” del mismo delito.
El tribunal afirmó que “están debidamente fundadas como pautas agravantes, su condición de integrantes de la Policía Federal Argentina, habiendo cometido el delito en ejercicio de sus funciones, dando lugar al quebrantamiento de la fidelidad depositada como custodios y garantes de la seguridad, aprovechando además esa condición para concretar con mayor facilidad el delito en base al conocimiento y experiencia de los agentes”.
Los camaristas Gustavo Hornos, Juan Carlos Gemignani y Mariano Borinsky también coincidieron en evaluar “la nocturnidad (del hecho, cometido a la madrugada) y la ausencia de moradores en el lugar para sortear sin mayor dificultad el hecho criminal”, según se desprende de la resolución de 44 carillas y en la que desestiman los argumentos de las defensa de ambos imputados.
“El vencimiento de las particulares defensas predispuestas en la fábrica, consistió en que los autores del robo ingresaron a la terraza de la empresa -por los techos lindantes o utilizando la escalera que colocaron a tal fin- donde cortaron los cables telefónicos para sortear la alarma que tenía instalada, para luego descender e ingresar por una de las ventanas del lugar”, recrearon los magistrados.
Los camaristas explicaron que “debe considerarse coautor el funcionario policial que, mediante la utilización del equipo de ‘trucking’ se ocupó de poner en sobreaviso a los sujetos que intentaban franquear el acceso a la fábrica y resulta partícipe necesario el subcomisario que facilitó dicho equipo, ya que su aporte resultó esencial”.
Los hechos juzgados ocurrieron en la madrugada del 30 de julio de 2009 cuando un grupo de ladrones ingresó por los techos a la firma Glecor, sita en Avenida Chorroarín 147, de la ciudad de Buenos Aires, luego de desactivar el sistema de alarma que el dueño del establecimiento había dejado en funcionamiento al retirarse el día anterior.
“Durante el debate se demostró que Jorge Villalba, subcomisario en ese entonces de la comisaría 41ª de la Policía Federal Argentina, había proporcionado el equipo de comunicación policial –“trucking”- a sabiendas de que sería utilizado para conocer de antemano el desplazamiento de los patrulleros”, explicaron los jueces.
Además, consideraron probado que “Jorge Alfredo Fichera, principal de la comisaría 6ª en ese entonces, lo había utilizado (al equipo de comunicación) durante la comisión del hecho para hacerle saber a quienes se encontraban en el interior de la fábrica la presencia policial y demás movimientos externos, facilitando de esa manera la comisión de su propósito: la sustracción de los bienes que se encontraban en el lugar”.
