Los sospechosos por la muerte de Mayda se declararon inocentes

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Foto Facebook

Los dos sospechosos aprehendidos por el crimen de Mayda Saccone, la niña de 3 años asesinada ayer de un balazo por delincuentes que escapaban tras cometer un robo en el partido bonaerense de Merlo, se declararon hoy inocentes ante los fiscales de la causa que luego solicitaron que ambos queden formalmente detenidos, informaron fuentes judiciales.

Se trata de dos cuñados identificados por la Justicia por Gabriel Zapata (23) y Darío Pucheta (30), quienes cuentan con antecedentes policiales por distintos delitos desde el 2003 a la fecha, entre ellos por un homicidio, tenencia de armas, robos y hasta infracción a la ley de drogas.

Zapata y Pucheta, quienes habían sido detenidos ayer por el crimen de Mayda, fueron indagados esta tarde por la fiscal Cecilia Corfield y Patricio Pagani, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial Morón.

Fuentes judiciales informaron a Télam que los dos sospechosos contaron con una defensa oficial y en un breve descargo dijeron ser inocentes y que no iban a responder preguntas.

Tras la indagatoria, los fiscales Pagani y Corfield solicitaron a la jueza de Garantías Mónica López Osornio que decrete la detención formal de los dos acusados por los delitos de “robo agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y homicidio criminis causa”, precisaron los voceros.

Mientras los fiscales aguardan para las próximas horas la decisión de la magistrada, ya evalúan una serie de medidas para recabar más elementos para fundamentar la imputación a los dos cuñados.

Entre estas diligencias, se someterán a reconocimiento de los testigos presenciales del hecho la moto Yamaha XTZ de 250 centímetros cúbicos secuestrada en poder de los sospechosos y también tres camperas de éstos.

“No se puede hacer reconocimiento en rueda de personas porque los delincuentes llevaban colocados los cascos”, explicó a Télam una fuente judicial que también recordó que hay una pistola calibre 9 milímetros incautada y que será sometida a peritajes para determinar si es el arma homicida.

Por su parte, el fiscal Pagani dijo esta mañana a Télam que para él “los acusados tuvieron la clara intensión de matar por matar, sin apreciar la vida de personas en la vía pública, por lo que no tuvieron la intensión mínima de dejar de disparar para cubrir su huida”.

“Los detenidos viven en una misma casa en el barrio Arco iris, también en Merlo, lugar donde se secuestró la moto Yamaha, un casco negro, las camperas, una tapa de un aparato marca Nextel modelo viejo que sería el del teléfono robado en la distribuidora, tres cartuchos calibre veintidós y la pistola nueve milímetros con ocho municiones en el cargador”, añadió Pagani.

En tanto, un jefe policial indicó a Télam que los propios vecinos señalaron a los apresados como los delincuentes del barrio y que ya casa en la que residen ya había sido allanada en varias oportunidades por otros delitos.

El mismo vocero precisó que entre los antecedentes penales que figuran en las registros policiales, Zapata cuenta con una causa de 2014 por robo simple e infracción a la Ley 23.737, mientras que Pucheta estuvo imputado entre 2003 y 2007 por tenencia ilegal de arma de guerra y municiones, tentativa de homicidio y homicidio simple.
De acuerdo a los pesquisas policiales, el mayor de los sospechosos aparentemente llegó a integrar una banda delictiva que luego fue desarticulada.

El crimen de Mayda (3) ocurrió ayer a las 11, cuando la niña caminaba de la mano de su madre a metros de distancia de una distribuidora de gaseosas ubicada en la esquina de Gaboto y Tellier de Merlo, en el oeste del conurbano, donde dos delincuentes que llegaron en moto y armados cometieron un asalto.

Según las fuentes, los “motochorros” se apoderaron de un teléfono celular de una de sus víctimas que se hallaban en la distribuidora y escaparon a los tiros.

“Los testigos del negocio nos contaron que ellos corrían para ocultarse de los disparos ya que nunca persiguieron a los ladrones. Ellos tenían mucho miedo de que los maten”, relató esta mañana a la prensa la fiscal Corfield, quien agregó que los delincuentes “tiraron para matar a cualquier persona y eso es matar por matar”.
Tras resultar baleada, la niña fue trasladada de urgencia al Hospital Héroes de Malvinas de Merlo adonde arribó muerta.

Según la autopsia, el balazo ingresó por el tórax, le tocó el corazón y le provocó la muerte antes de que pudiera recibir asistencia médica.