La Policía de la Ciudad junto con la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y la Dirección General de Coordinación Operativo (DGCOPE), secuestró 1.041 celulares, robados y sin documentación respaldatoria, luego de varias inspecciones concretadas en el centro porteño donde además se detuvo a una persona y clausuraron tres locales de telefonía.
El detenido es un hombre que estaba como responsable de dos comercios ubicados en la peatonal Florida al 500, quien quedó imputado por infracción a la Ley 25.891 de Comunicaciones Móviles, tras hallar en sus locales tres celulares y una tarjeta SIM que figuraban denunciados como robados ante el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM).
Las inspecciones estuvieron a cargo de la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad, junto a funcionarios de la AGC.
Además de los tres teléfonos y la tarjeta SIM denunciados ante el ENACOM, los oficiales labraron actas de secuestro por otros 948 celulares sin documentación respaldatoria que infringían la Ley 6009, que regula la identificación de los aparatos electrónicos de telefonía celular, sus repuestos y partes, afectados a la compra venta y reparación.
Intervino en el hecho el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°5, a cargo de la Dra. Capuchetti, que ante la Secretaría N°9 del Dr. Diego Corti, dispuso la iniciación de causa para el detenido por infracción a la Ley 25.891.
Además, los funcionarios de la AGC realizaron inspecciones en otros tres locales más de la Galería Jardín, donde sus responsables fueron intimados por irregularidades administrativas.
Por otra parte, en otros procedimientos realizados en tres locales locales de telefonía móvil en el centro porteño se secuestraron un centenar de celulares y se clausuró el local ubicado en Lavalle al 500.
En uno de los comercios, los efectivos encontraron 86 celulares que no contaban con documentación respaldatoria y otros 8 que estaban reportados ante el ENACOM como robados, motivo por el cual los 94 dispositivos fueron secuestrados.
El establecimiento fue clausurado y el dueño del local fue notificado por infracción de la Ley de Telecomunicaciones. En este sentido, el caso quedó en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°4 a cargo del Dr. Lijo ante la Secretaría N°8 del Dr. Canero.