La investigación comenzó el 14 de marzo último cuando la víctima, de 58 años, denunció que llevó como invitadas a dos mujeres a su departamento de la calle Azcuénaga al 700, donde tras convidarle bebidas alcohólicas y amenazarlo con un arma blanca, le robaron el teléfono celular y 300 mil pesos que giraron a la cuenta bancaria de un tercero.
Inicialmente, la cita, según precisó el damnificado, era con una mujer, pero con el correr de la noche, ella le propuso invitar a una amiga y a su llegada llevó adelante el plan delictivo.
La investigación policial estuvo a cargo de los detectives de la División Investigaciones Comunales 3, quienes analizaron las cámaras de seguridad próximas al domicilio de la víctima e identificaron a las imputadas, como así también a la persona a la que le habían girado el dinero desde una aplicación del celular del damnificado, según indicaron las fuentes.
Al continuar con la investigación, se verificó que este hombre que había recibido el dinero robado, tenía una tobillera electrónica y estaba con prisión domiciliaria por una causa de comercialización de estupefacientes.
Una vez obtenido los domicilios de los sospechosos, se hicieron los allanamientos en el marco de una causa judicial que dirigen la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 23, a cargo de Patricio Lugones, y el Juzgado 1 del mismo fuero, de Luis Schelgel.
En consecuencia, los oficiales se dirigieron a un departamento situado en la calle Jean Jaures al 600, donde se incautaron dos chips de telefonía celular y a un inmueble en la avenida Córdoba al 3400, lugar en el que se detuvo a una de las imputadas, una mujer de 35 años señalada como quien robó a la víctima, y a su cómplice, el hombre de 46 y con tobillera que recibió la transferencia.
El magistrado avaló lo actuado por personal policial y dispuso el traslado de los detenidos a la dependencia de seguridad, imputados en una causa caratulada como “robo con arma y estafa”.
