Uno de los presos que se había fugado el miércoles último de una comisaría del partido bonaerense de Quilmes fue detenido hoy a la Policía, por lo que ya son seis los evadidos recapturados y quedan aún cinco prófugos, informaron fuentes de la fuerza de seguridad.

Se trata de Adrián Muñoz, quien fue capturado en las últimas horas en el interior de la villa Itatí de Quilmes, y quedó detenido a disposición de la fiscal que investiga el escape, Karina Gallo.

Voceros policiales informaron a Télam que Muñoz estaba preso en la comisaría 3ra. de Quilmes en una causa por infracción a la ley de drogas a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 20 de ese departamento judicial.

Por la evasión, ya habían sido recapturados Alan Xavier Villalba; Luis Alberto Navarro; Mario Ezequiel Arancibia; Eduardo Ezequiel Ramírez Barbona y Gonzalo Emanuel Sotelo; mientras que continúan prófugos Ignacio Alejandro Cárdenas; Ulises Gastón Cabaña; Walter Alberto Luján; Aldo Adolfo Pérez y Jorge Adrián Torres.

En tanto, la fiscal Gallo imputó por el delito de “facilitación de evasión” al imaginaria Elías Nicolás Castillo y al ayudante de judiciales Matías Javier Gómez.

De acuerdo a los pesquisas, Castillo era el encargado de llevarles la comida a los presos y Gómez de acompañarlo y cerrar la puerta, detallaron los informantes.

Además de estos dos efectivos, Asuntos Internos desafectó al jefe de la seccional 3ra, Miguel Ángel Coch, el segundo jefe, Rubén Darío Banegas y el oficial de servicio Jorge Fabián Omar Yolan.

Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que, además, la madre del evadido Muñoz, fue detenida en la localidad de Plátanos, partido de Berazategui.

La mujer, de 62 años, fue apresada cuando la Policía fue a buscar a su hijo y constató que ella tenía un pedido de captura en una causa por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.

La fuga ocurrió el miércoles pasado, alrededor de las 16.30, en la comisaría ubicada sobre avenida 12 de octubre 55, en Quilmes Oeste, cuando el oficial Castillo abrió la puerta de uno de los calabozos para pasarle la comida a los internos y, mientras se encontraba dentro de la celda, uno de los detenidos lo empujó y cayó al suelo.

Esa circunstancia fue aprovechada por once presos que salieron corriendo del calabozo en dirección al patio de la comisaría, donde abrieron un portón que se encontraba sin llave y escaparon por la avenida 12 de octubre.

Un oficial subayudante comenzó a perseguirlos hasta el cruce con la calle Aristóbulo del Valle, a una cuadra de la seccional, y al ver que varios de los detenidos intentaban subir a un Renault Megane gris, efectuó un disparo con su arma reglamentaria.

Según los antecedentes de los evadidos, Cabaña y Cárdenas son los más peligrosos ya que están imputados de “robo calificado por el uso de armas y en poblado y en banda”.

Las fuentes recordaron que al momento de la huida en la seccional había 52 presos, cuando la capacidad máxima de la dependencia es de 12 internos.