Un adolescente de 17 años murió luego de haber sido golpeado por otro que lo acusó de intentar robarle a una turista en la ciudad balnearia de Miramar, aunque la familia de la víctima aseguró que no era un delincuente sino que estaba de vacaciones, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
En tanto, el agresor ya fue identificado como otro turista de la misma edad que el chico fallecido y que esta tarde era buscado por la Policía.
Según las fuentes, todo comenzó la noche del viernes último, en calles 21 y 24, de Miramar, ciudad cabecera del partido de General Alvarado, cuando personal del Comando de Patrullas local fue alertado sobre un asalto.
Al llegar al lugar, los policías se encontraron con una mujer de 35 años que acusaba a tres jóvenes amigos entre sí de haber intentado robarle, circunstancias en las que se generó un tumulto con las demás personas que presenciaban la situación.
De acuerdo a los pesquisas, en ese momento y de manera imprevista, otro joven que se hallaba en el tumulto le dio un golpe de puño a uno de los adolescentes acusados por la turista, identificado como Ezequiel Lamas (17).
A raíz de este puñetazo, el adolescente, oriundo de la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza, cayó al piso y golpeó la cabeza contra suelo, al tiempo que el agresor escapó del lugar.
Un primo de Lamas que estaba junto a él al momento del hecho contó a Télam que la víctima permaneció “inconsciente por unos minutos” hasta que lo reanimaron, tras lo cual, lo trasladaron hasta un centro asistencial local.
Allí, Lamas comenzó a tener “convulsiones y vómitos”, por lo que lo derivaron al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) de la vecina ciudad de Mar del Plata donde se constató que presentaba un traumatismo de cráneo y un “derrame cerebral”, relató el chico.
Este familiar negó la versión del asalto a la mujer y explicó que su primo sólo “la chocó sin querer” mientras caminaban hacia un cajero automático y que fue la pareja de ésta la que creyó que era un intento de robo y que tenían un arma blanca, y llamó a la Policía.
El testigo añadió que cuando llegaron los efectivos, la mujer dijo que ellos habían “amenazado con apuñalar a su hija” que estaba allí con ella y su pareja, lo que también negó.
Las fuentes indicaron que Lamas permaneció internado en grave estado hasta ayer cuando murió como consecuencia de las lesiones sufridas.
Un vocero de la pesquisa explicó a Télam que durante la internación al chico se le intentó tomar declaración pero no recordaba nada de lo sucedido.
La investigación quedó a cargo del fiscal Walter Martínez Soto, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Mar del Plata, quien caratuló la causa como “homicidio preterintencional” y pidió la detención del sospechoso buscado a la jueza de Garantías del Joven 3, Mariana Gulminelli.
Mientras aguardaba la resolución de la magistrada, el fiscal recibió esta tarde el resultado preliminar de la autopsia que determinó que la víctima recibió un golpe en la cabeza que le provocó la caída y al impactar contra el suelo sufrió fractura de cráneo y hemorragias que desembocaron en su muerte.
Además, el funcionario judicial solicitó sanciones administrativas para parte del personal policial que intervino en el procedimiento por presuntas irregularidades, detallaron las fuentes judiciales.
Sin embargo, voceros de la fuerza indicaron a Télam que los efectivos primero demoraron al sospechoso pero como el fiscal no ordenó su aprehensión, el joven abandonó el lugar; y que “por protocolo”, lo único que pudieron hacer luego ante la presencia de la víctima lesionada fue aguardar la llegada del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME), por lo que consideraron que no hubo “inacción policial” y que no corresponden sanciones.
“Que quede claro que mi sobrino había ido a pasar sus vacaciones y no era un delincuente (…) Era un chico que trabajaba y estudiaba”, afirmó esta mañana a C5N José Coria, tío de Lamas.
Parte de la secuencia de los hechos quedó registrada en dos videos que se difundieron a través de las redes sociales: en uno se lo ve a Lamas tirado en el suelo, como inconsciente, mientras que varios policías lo miran y en el otro ya está reanimado, sentado en un banco y con sangre en la boca.
“Por culpa de la inoperancia de ellos (por los efectivos) hoy mi sobrino está muerto”, añadió Coria.