Paggi, Matzkin y Castronuovo serán indagados por encubrir el crimen de Candela

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Los ex jefes de la Policía bonaerense Hugo Matzkin y Juan Carlos Paggi, y el ex jefe de Investigaciones de esa fuerza Roberto Castronuovo fueron citados a indagatoria por el encubrimiento agravado del crimen de Candela Sol Rodríguez, la niña de 11 años secuestrada y asesinada en 2011 en el partido de Hurlingham, informaron fuentes judiciales.

De acuerdo al fiscal de la causa, Mario Ferrario, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Morón, la imputación a estos tres ex jefes policiales está agravada por su condición de funcionarios públicos.

Se trata de una investigación que se desprendió del expediente principal por el que fueron condenados en 2017 en un juicio oral Hugo Bermúdez (60) y Leonardo Jara (40) a prisión perpetua como “coautores” del homicidio, mientras que Fabián Gómez (46) recibió una pena de 4 años de cárcel como “partícipe secundario”.

Según las fuentes, de elementos surgidos en ese debate y de declaraciones obtenidas en otra causa en la que hay más acusados del crimen y que aún no llegó a juicio, el fiscal Ferrario consideró que hay prueba suficiente para llamar a indagatoria a los tres ex jefes policiales.

Al momento del hecho, Paggi era jefe de la fuerza provincial, mientras que Matzkin era su segundo y luego terminó reemplazándolo.

Por su parte, Castronuovo era el jefe de Investigaciones y, junto a los otros, fue quien estuvo al frente de la investigación policial del caso entre el 22 y el 31 de agosto de 2011, período en el que Candela fue secuestrada y arrojada muerta dentro de una bolsa en la localidad bonaerense de Villa Tesei, partido de Hurlingham, en la zona oeste del conurbano.

A su vez, los otros acusados que irán a juicio próximamente son el narcotraficante Miguel Ángel “Mameluco” Villalba (56), el ex teniente primero de la policía bonaerense Sergio Chazarreta (52), el sindicado informante Héctor “El Topo” Moreyra (50) y el carpintero Néstor Altamirano (59).

A estos se les atribuye distintos grados de participación en la “privación ilegal de la libertad coactiva seguida de muerte” de Candela, también en base a las pruebas que surgieron durante el juicio oral que se realizó en 2017.

De hecho, “Mameluco” Villalba fue testigo en el debate, mientras que “Topo” Moreyra y Altamirano estuvieron presos en un comienzo de la investigación, entre 2011 y 2012, y luego recuperaron la libertad por falta de pruebas.

Sin embargo, el fiscal Ferrario reunió nuevos elementos y este año los imputó y los indagó, junto a Chazarreta.

De acuerdo a los voceros, Villalba y el carpintero aseguraron ser inocentes, en tanto que Moreyra y el ex policía se negaron a declarar.

Según la imputación del fiscal Ferrario, Villalba está acusado de liderar la organización criminal que cometió el secuestro y crimen de Candela y que integraron Moreyra, Chazarreta y Altamirano.

Respecto del móvil del crimen, para la fiscalía se combinaron dos cuestiones: una, que Villalba se quiso vengar del padre de la niña, Alfredo Rodríguez, porque creyó que éste había “dateado” a la Policía Federal (PFA) para que lo detuvieran 13 días antes de la desaparición de la niña.

Y la otra fue que la organización criminal buscaba ajustar cuentas con el padre de la víctima -en aquel momento detenido por piratería del asfalto- por una deuda económica.

Una de las pruebas en las que se basa el fiscal Ferrario es el análisis de las imágenes de una cámara municipal que permitió identificar la EcoSport negra en la que se cree que secuestraron a la niña.

Una fuente judicial detalló que en esas imágenes se pudo observar a tres hombres a bordo de la camioneta pero no alcanzaron para identificarlos.

El mismo pesquisa consultado añadió que ese vehículo pertenece a la concubina de Chazarreta que, a su vez, es sobrina de Moreyra.

En tanto, el ex superintendente Paggi declaró como testigo que el padre de Candela “brindó nombres de personas que tenían mala relación con él, entre ellos el ‘Topo’ Moreyra”, de acuerdo al fallo de primera instancia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Morón, integrado por los jueces Diego Bonanno, Raquel Lafourcade y Mariela Moralejo.

Al parecer, esta “enemistad” se debía a que Moreyra lo había acusado a Rodríguez “de marcar ‘ranchos’ para la (Policía) Federal a bordo de un helicóptero”, aunque otro preso declaró que aquellos dos habían compartido alguna actividad delictiva y que el segundo se habría quedado con una “parte que no le correspondía”.

Así fue que luego de que el padre de Candela mencionó al “Topo”, Castronuovo aportó el celular de Moreyra para que sea intervenido y le dijo a la fiscalía que podía “contactarlo” y que había “trabajado” con otro comisario “para la detención de ‘Mameluco’ Villalba” en San Martín.

Mientras que Matzkin coincidió con Paggi en que el padre de Candela mencionó a Moreyra entre sus posibles enemigos en sus dos declaraciones.

Tanto Matzkin como Paggi y Castronuovo coincidieron, además, en que el padre de Candela señaló al por entonces policía Chazarreta, quien aparentemente “daba protección a los narcos”.