Un preso le dijo ‘gato’ y le revoleó una silla a un juez en Tribunales

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Un hombre que había sido detenido en la Capital Federal por una tentativa de robo protagonizó un verdadero escándalo en los tribunales de la avenida De Los Inmigrantes del barrio porteño de Retiro , cuando en plena audiencia amenazó de muerte al juez, le revoleó de una patada una silla por la cabeza y le dijo al magistrado que era un “gato” y un “atrevido”.

El incidente, que quedó grabado por las cámaras del juzgado y cuyo video se viralizó hoy por varios medios y redes sociales- ocurrió hace unos días durante una audiencia de flagrancia que se desarrolló en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 61, a cargo del juez Luis Alberto Schelgel.

En el video -al que accedió Online 911-, se ve que el preso, de apellido Benvenutto según las fuentes judiciales consultadas, ya venía alterado, por lo que aún estaba esposado e iba custodiado por dos efectivos del Servicio Penitenciario Federal (SPF).

“Si le hago sacar las esposas, ¿usted se va a quedar quieto en su asiento? Señor, ¡contésteme lo que le pregunto!”, le dijo firme el magistrado, lo que provocó la inmediata reacción del imputado, quien de una patada hizo volar la silla donde debía sentarse hasta el escritorio del juez.

“¡Te voy a matar, gato!”, fue la amenaza de Benvenutto al juez, y luego miró a su defensor oficial y le dijo: “A vos también”.

“¿Qué te pensás? ¿Que estás en una casa ajena? Estás en mi casa, gato. En mi casa estás, ¡atrevido!”, dijo el preso alterado, mientras uno de los custodios del SPF lo redujo en el piso y el otro pidió refuerzos.

El tenso momento provocó que no sólo el juez, sino también el defensor oficial y la fiscal que estaba sentada a un costado, se levantaran nerviosos de sus asientos para alejarse del delincuente.

Benvenutto, que estaba detenido en una causa caratulada como “tentativa de robo”, logró patear otros asientos de la sala, antes de que entre dos custodios del SPF y un policía, lo retiraran de la sala.

Las audiencias de flagrancia son aquellas donde el juez de instrucción que está de turno debe definir, luego de escuchar al fiscal, al defensor y a algún eventual testigo o funcionario policial, la suerte de una persona que fue apresado ‘in fraganti’ delinquiendo.