En la noche del 16 de julio, Roberto Gómez fue asesinado de un tiro en la cabeza por dos delincuentes que intentaron asaltarlo. La víctima se encontraba junto a su sobrino, quien también recibió un disparo que rozó su cabeza y tuvo que ser internado en el hospital José M. Penna.
En aquella oportunidad, los asesinos se fugaron en un auto robado, que más tarde abandonaron a la entrada del Barrio Zavaleta 21-24 para internarse a pie en los pasillos.
A partir de allí la Policía de la Ciudad, recabando las imágenes registradas por las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo Urbano y efectuando un rastrillaje en redes sociales, logró identificar y detener a uno de los autores.
Luego de aquella detención, las tareas investigativas continuaron para dar con el segundo delincuente, y rápidamente se pudo determinar que ya no se encontraba en el Barrio 21-24, lugar en donde vivía con sus padres.
Una serie de pesquisas dieron indicios de que podría encontrarse en la casa de un hermano, en la localidad de Monte Chingolo, partido bonaerense de Lanús, por lo que las brigadas de la División Sumarios y Actuaciones de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad montaron un operativo en las inmediaciones de la casa.
Promediando las 19 hs. los oficiales reconocieron al imputado, un joven de 22 años de edad, quien al advertir la presencia policial intentó fugarse pero fue atrapado inmediatamente.
A continuación fue trasladado por un móvil de la Policía de la Provincia de Buenos Aires a la Comisaría 6 de Lanús, y tras consulta con el Juzgado de Garantías N° 12 a cargo del Dr. Bachini y el juzgado de la causa, fue remitido a la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad.
