Un millonario cargamento de droga preocupa a los abrevalijas de Ezeiza

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Los presuntos abrevalijas de Ezeiza continúan detenidos en una cárcel de máxima seguridad y, aunque parezca extraño, para ellos esa podría ser una buena noticia. Es que el hallazgo de un cargamento de droga en la casa de uno de los sospechosos despertó alarma ante una posible venganza narco.

Según fuentes judiciales, el empleado de Aerolíneas Argentinas y presunto cabecilla de la organización que operaba en el aeropuerto internacional de Ezeiza tenía en su casa de la localidad de Monte Grande 16 kilos de cocaína de máxima de pureza.

La principal sospecha es que esa droga habría sido robada de una valija, publica el sitio Perfil.com. “Podría ser que se hayan quedado con la droga de una mula. Esta es una causa extraña, porque no se condice el nivel de vida ni el estilo de delitos que cometía el acusado con una persona que tiene semejante cantidad de droga. No hay mucha relación. Además, podría haber tenido más droga. Una persona que tiene esa cantidad no va robar perfumes de una valija, no le sería rentable. Acá hay algo que todavía tenemos que descubrir”, asegura un vocero judicial con acceso a la causa.

Narco grande. La misma fuente señala que “esa cantidad de cocaína solo la tiene un narco grande o mediano”. “Por mi experiencia, el que tiene esa droga es un narco medio a grande. Yo te diría grande, porque es mucha droga. Si es para distribución local, estaríamos hablando de unos 50 kilos más o menos, con 30% de cocaína de máxima pureza y el resto de corte, que es lo que se suele encontrar en el Conurbano”.

En el mercado europeo se estima que ese cargamento vale cerca de un millón de dólares. “No estaba en nuestros planes hallar la droga”, reconoce Alejandro Itzcovich, jefe de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la fuerza que realizó los operativos que terminaron con la detención de diez sospechosos y el hallazgo de la cocaína.

“La hipótesis más firme es que se toparon con la droga abriendo valijas. No supieron qué hacer. La dejaron oculta y sin mover un buen tiempo, y ahora habían empezado a venderla”, contó un vocero judicial con acceso al expediente, a cargo del juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena.

La sospecha de los detectives es que los abrevalijas robaban pertenencias de las bodegas de los aviones que aterrizaban en el aeropuerto de Ezeiza. Llevaban al menos un año y siete meses operando. En ese marco, creen que se toparon con el cargamento de droga. Lo que todavía no se pudo establecer es si los diez sospechosos estaban al tanto del hallazgo de la cocaína y si planeaban sacar rédito de su venta.

“Como acá hay mucha droga en el medio, cualquier información que salga de los involucrados puede afectar la seguridad de los acusados”, asegura uno de los investigadores del caso.

Según fuentes judiciales, los detectives preparan una investigación patrimonial de los sospechosos para determinar si hubo un crecimiento exponencial en los últimos meses, una señal generalmente asociada al narcotráfico o lavado de activos.

Entre los diez detenidos que tiene la causa figuran dos empleados de Aerolíneas Argentina, siete de la empresa Intercargo y uno de la Dirección General de Aduanas. Hasta el momento solo uno fue indagado por la Justicia, aunque no aceptó responder preguntas: hizo un monólogo.

De acuerdo con las fuentes, esta semana vence el plazo para definir la situación procesal de los acusados. “Hasta ahora nadie confesó que se robó la droga”, reconoce uno de los pesquisas, y señala además que ninguno de los implicados pidió “custodia” por temor a sufrir una represalia en la cárcel, algo que parecería lógico en el submundo de los narcos, donde el robo de un cargamento de este tipo es una sentencia de muerte.