Un juez procesó y embargó por 400.000 pesos al policía bonaerense que baleó y mató a un delincuente que acababa de apuñalar diez veces al turista norteamericano Frank Joseph Wolek en el barrio porteño de La Boca, al considerar que se excedió en la defensa, informaron fuentes policiales.

La decisión fue tomada por el juez Enrique Gustavo Velázquez, a cargo del Juzgado Nacional de Menores 1 de la Ciudad de Buenos Aires, por entender que el policía local de Avellaneda, Luis Oscar Chocobar (30), se “excedió en el uso de su legítima defensa” y recaratuló el hecho como “homicidio”.

El hecho ocurrió el pasado 8 de diciembre por la mañana, cuando Wolek (60) caminaba por la zona turística de La Boca y poco antes de llegar a la calle Caminito, en Olavarría y Garibaldi, fue interceptado por dos delincuentes con fines de robo.

De acuerdo a la pesquisa de la Policía de la Ciudad, durante el asalto uno de los dos ladrones apuñaló una decena de veces en el pecho al turista, quien cayó al suelo gravemente herido.

Tras el ataque, ambos delincuentes salieron corriendo, pero mientras uno logró escapar, otro de ellos fue interceptado a tres cuadras, en Irala y Suárez, por dos transeúntes que habían visto el ataque y lo retuvieron en el piso.

Poco después, llegó al lugar Chocobar, vestido de civil, se identificó como policía y, según declaró después, disparó al delincuente en la zona abdominal porque éste hizo un gesto como que si estuviera por sacar un arma mientras trataba de huir.

El ladrón, identificado como Pablo Kukok (18) fue trasladado al Hospital Argerich, donde fue operado por las lesiones sufridas en el hígado, intestino delgado y colon y murió cinco días después.

En tanto, el turista estadounidense recibió el alta 20 días después del robo, tras permanecer internado en terapia intensiva en el mismo centro de salud luego de ser operado de urgencia por haber sufrido lesiones en la aurícula izquierda y en el ventrículo derecho, un puntazo en cada pulmón y otras seis heridas.

“Estoy bien, me siento casi normal, fueron unas tres semanas largas y fue muy doloroso, pero lo superé bastante bien”, expresó Wolek ante la prensa, además de elogiar la asistencia que recibió en el hospital y considerar “héroes” a los médicos que lo atendieron “con amor genuino y amistad”.

A su vez, Chocobar había sido detenido el día del hecho pero fue liberado el pasado 11 de diciembre tras permanecer un fin de semana preso “en un calabozo”, durmiendo “en el piso sin colchón”.

En su cuenta de Twitter que abrió ayer, Chocobar escribió en su primer mensaje: “Señor Dios hoy me pongo en sus manos … una decisión injusta de un señor juez hoy me quita hasta las ganas de dormir (quieren cobrarme 400.000 $ de embargo y privarme de mi libertad). Desde el fondo de mi corazón se que actué de buena fe y en cumplimiento de mi deber policial”.

Fuentes policiales informaron a Télam que el policía se encuentra en servicio activo y que recibió la contención necesaria por parte de sus superiores, al tiempo que le otorgaron funciones administrativas para evitar que realizara momentáneamente tareas de prevención en la vía pública.