Un grupo comando integrado por varios delincuentes armados robó este mediodía, en pocos minutos y sin disparar ni un solo tiro, cerca de un millón de pesos de la recaudación del fin de semana de un supermercado de la localidad balnearia de Cariló, informaron fuentes judiciales.

El hecho ocurrió en el cruce de la avenida Divisadero y la calle Cohiues, en pleno centro de Cariló, y los delincuentes huyeron con una bolsa con el dinero de la recaudación de La Proveeduría, el único supermercado del lugar.

El episodio ocurrió ante la mirada de varios turistas que en ese momento caminaban por el lugar y frente a varias cámaras de seguridad privadas y municipales que registraron los movimientos de los delincuentes.

Según las fuentes judiciales, todo comenzó cuando dos empleados de La Proveeduría, uno de cuyos socios es Gustavo Yeannes, padre del secretario de Seguridad de Pinamar, se dirigían a bordo de una camioneta Ford Ranger hacia el Banco Provincia para depositar cerca de un millón de pesos, producto de las ventas del fin de semana.

Al llegar al cruce de Divisadero y Cohiues, a una cuadra del centro comercial y a tres del supermercado, una camioneta Partner se le cruzó en el camino y otro auto Ford Focus le impidió continuar la marcha.

“Del auto bajó un hombre de unos 50 años que, con un arma de fuego, amenazó a los empleados, a quien le exigió la entrega del dinero que llevaban dentro de una bolsa en el asiento trasero de la camioneta”, dijo a Télam una fuente de la investigación.

En pocos minutos y sin disparar un solo tiro, los delincuentes se apoderaron del dinero y huyeron en los dos vehículos.

Según los investigadores, el Ford Focus fue encontrado abandonado poco después a pocas cuadras del lugar del hecho.

Los pesquisas creen que en el hecho pudo haber participado algún “entregador” que aportó los datos sobre el traslado del dinero de la recaudación al Banco Provincia.

“Es un pueblo chico y todos se conocen. Desde hace más de diez años los encargados del supermercado llevan el dinero al banco los lunes, no es algo difícil de saber, pero creemos que pudo haber existido alguien que pasó alguna información a los delincuentes para llevar a cabo el hecho”, explicó la fuente consultada.

Lo que llama la atención de los pesquisas es que el episodio ocurrió dentro de Cariló, poblado muy custodiado por la policía en esta época del año y que cuenta con dos ingresos sumamente vigilados y con cámaras de seguridad.

Los investigadores se encontraban esta tarde en la búsqueda de la camioneta Partner y también de un Peugeot 206 que era conducido por una mujer y que se presume que también formaba parte de la banda que concretó el robo.

El hecho es investigado por efectivos de la comisaría de Cariló que trabajaban bajo las órdenes del fiscal de Pinamar, Juan Pablo Calderón, quien ordenó el secuestro de las cámaras de seguridad de la zona para intentar identificar a los autores.

Además, ordenó al personal de la policía científica que trabaje sobre el auto Focus secuestrado para encontrar huellas de los delincuentes.