Un joven imputado por el crimen de Melina Romero, la adolescente hallada asesinada en 2014 cerca de un arroyo de la localidad bonaerense de José León Suárez, comenzará a ser juzgado desde esta mañana en los tribunales de San Martín, en un debate en el que intervendrán jurados populares y que no tendrá acusación por parte de la fiscalía.
Fuentes judiciales informaron que el proceso se iniciará a las 10 en la sala de audiencias de la planta baja del edificio de Ricardo Balbín 1753 y será encabezado por el juez Francisco Pont Vergés, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5.
La jornada de hoy estará dedicada a la elección del tribunal popular, integrado por 12 jurados titulares y 6 suplentes, los cuales serán electos de entre alrededor de 60 vecinos de la zona que fueron previamente sorteados.
Posteriormente, comenzará la declaración de los testigos, que inicialmente son 55 pero la lista podría achicarse a pedido de las partes y se espera que haya audiencias toda la semana, incluso el sábado, y que el debate finalice el lunes 27.
Si bien la causa tuvo varios imputados, el único en llegar a juicio es Joel Fernández (20), alias “Chavito”, quien se encuentra en libertad pero enfrenta una acusación por “homicidio agravado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas y por la condición de mujer de la víctima, en concurso real con abuso sexual agravado por ser cometido mediante acceso carnal seguido de muerte y privación ilegal de la libertad coactiva”, que prevé la pena de prisión perpetua.
El abogado Marcelo Biondi, que representa a la familia de Melina como particular damnificada, será el único acusador en el debate, ya que será el primer juicio por jurados desde que se puso marcha el sistema en 2015 donde no estará la fiscalía.
Es que en febrero del año pasado y cuando la causa ya estaba elevada a juicio oral, la fiscal María Fernánda Billone planteó que no contaba con suficientes pruebas para seguir impulsando la acusación ni contra Joel Fernández ni contra los otros imputados: César Sánchez (46), conocido como “el Pai César” y Elías Fernández (22), alias “el Narigón”.
Ante este panorama, todos los defensores pidieron el sobreseimiento de sus clientes, pero el abogado Biondi decidió continuar con la acusación contra “Chavito”, a lo cual se hizo lugar.
En tanto, la “testigo clave” de este caso es una joven cuya identidad se mantiene en reserva y que declaró que Melina fue asesinada durante una “fiesta” de sexo, drogas y alcohol en una casa de la localidad bonaerense de Pablo Podestá, a la que también ella concurrió.
Siempre según esa adolescente, que era menor cuando ocurrió el hecho, la víctima luego fue transportada dentro de una bolsa, en un auto, hasta el arroyo donde fue hallada.
Una psicóloga que también se espera que declare aseguró que el relato era creíble y que la chica había atravesado una situación traumática, aunque la joven tiene una causa abierta por “falso testimonio”.
Melina (16) fue vista con vida por última vez el 24 de agosto de 2014, cuando salió del boliche “Chankanab” de San Martín, adonde había ido a festejar su cumpleaños.
Tras la denuncia de la familia de la joven, la Policía inició su búsqueda hasta que un mes después fue hallada asesinada a orillas del arroyo Morón, a pocos metros del predio de la Ceamse, en José León Suárez.
La autopsia estableció que la joven había muerto por “sofocamiento” entre 20 y 25 días antes de ser hallado su cadáver y que sufrió un infarto fulminante por el estrés que estaba padeciendo, pero la mecánica de la muerte aún no está clara debido al avanzado estado de putrefacción en que se halló el cuerpo.