El Gobierno procura golpear también las redes financieras del narcotráfico y con la proyectada reforma del Código Procesal buscará imponer la figura del arrepentido en los casos de lavado de dinero originados por el tráfico de estupefacientes y otros delitos vinculados con el crimen organizado.
“Lo principal es que se va a buscar crear un código que le pueda brindar herramientas a la Justicia para que el combate contra esos delitos sea más efectivo”, afirmó una calificada fuente gubernamental al diario La Nación. Una de esas herramientas será incluir la figura del arrepentido, para que brinde información sobre otros de los miembros de la misma organización de la que formara parte.
Ese impulso sobre el sostén logístico narco coincide con la evaluación que tendrá en breve la Argentina en el Grupo de Acción Financiera (GAFI), el organismo internacional encargado de la lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.
La semana pasada se realizó la asamblea anual de ese organismo en Buenos Aires. El GAFI, que se encuentra presidido por el secretario de Justicia de la Nación, Santiago Otamendi, volvió a poner en su lista de buena fe al país después de una serie de reformas que se llevaron adelante en 2014. “Ahora se acabó el tiempo de la teoría y hay que mostrar resultados”, explicaron fuentes gubernamentales.
Por ese motivo el anteproyecto que se presentó en el Senado, tiene como dos ejes centrales esas cuestiones. Según explicaron fuentes del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a cargo de Germán Garavano, el nuevo Código Procesal tendrá como metas la eficacia, la realización de procesos más rápidos, sencillos y transparentes, además de dotar de celeridad a las investigaciones y a los juicios.
