Uno de los acusados por el encubrimiento del femicidio de la estudiante Micaela García, cometido en abril último en la ciudad entrerriana de Gualeguay, acordó una pena de dos años y medio de prisión efectiva a sólo seis días del inicio del juicio oral a los otros tres imputados.
Se trata de Fabián Ehcosor (53), quien se declaró culpable de haber brindado ayuda al principal imputado del caso, Sebastián Wagner (30), mientras se encontraba prófugo en la provincia de Buenos Aires.
“Esa confesión se valora positivamente de cara al juicio” que comenzará el próximo jueves, dijo el fiscal Ignacio Telenta, quien manifestó que no quería “que la prisión fuera condicional y como Ehcosor no tiene antecedentes se acordó la pena de dos años y seis meses de prisión efectiva”.
El fiscal aseguró que “es muy importante empezar el juicio haciéndole saber a los jueces que uno de los acusados ya firmó un juicio abreviado y su declaración fue tal cual es nuestra hipótesis”.
Agregó que Ehcosor, pareja de la madre de Wagner, “asumió su responsabilidad y confesó que brindó ayuda a éste sabiendo que estaba prófugo de la justicia”.
El imputado fue condenado por “encubrimiento agravado por el hecho de ser funcionario público”, ya que era empleado de la Policía Municipal de Malvinas Argentinas, y si bien la pena máxima es de seis años, tras consultar con los padres de Micaela, la querella estuvo de acuerdo en la pena establecida, explicó Telenta.
Con este acuerdo, el jueves próximo comenzará el juicio a Wagner; su hijastro, Gabriel Otero (21) y Néstor Pavón (35), dueño de la gomería donde trabajaba el primero.
Los tres están acusados de “abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con homicidio calificado por alevosía, criminis causae y femicidio”, que prevé una pena de prisión perpetua.
Micaela fue vista con vida por última vez la madrugada del 1 de abril último, cuando regresaba a su casa en Gualeguay luego de haber concurrido del boliche King de esa ciudad.
De acuerdo a la acusación fiscal, la víctima fue interceptada por Wagner y su hijastro, quienes iban a bordo de un Renault 18 Break, cuyo paso quedó registrado por distintas cámaras de seguridad.
El 7 de abril, Wagner fue detenido en Moreno junto a su padrastro luego de haber sido vinculado con el crimen a través de distintas pruebas.
Un día después, el cadáver de la joven fue encontrado semienterrado entre pastizales cerca de la ruta nacional 12, en Gualeguay, a unos tres kilómetros de donde se había encontrado una sandalia, un pantalón y un manojo de llaves que le pertenecían.
Los médicos forenses determinaron luego que la víctima había sido violada y estrangulada el mismo día en que había desaparecido.
El femicidio de Micaela generó una gran conmoción ya que Wagner había sido condenado a nueve años de prisión por dos violaciones, pero se encontraba en libertad condicional por orden del juez de Ejecución Penal de Gualeguaychú, Carlos Rossi, quien le concedió el beneficio a pesar de que el Servicio Penitenciario provincial desaconsejó hacerlo.
A raíz de esta polémica resolución, el magistrado afronta ocho pedidos de enjuiciamiento, pero hasta ahora ninguno de ellos ha sido tratado por la comisión legislativa, que ha ido cambiando su integración por las sucesivas recusaciones que impone la defensa de Rossi, ejercida por el abogado Miguel Cullen.
