Un juez federal de Mar del Plata procesó con prisión preventiva a cinco policías bonaerenses y a otras ocho personas acusadas de integrar una banda de trata de personas con fines de explotación sexual y venta de drogas.
Nueve de los sospechosos fueron imputados por el delito de trata de personas y comercialización de estupefacientes, otros dos por tenencia ilegal de armas y los restantes por el comercio de drogas.
Fuentes judiciales informaron que las víctimas fueron 23 trans explotadas sexualmente en la “zona roja” marplatense, sobre la Avenida Pedro Luro y la Avenida Champagnat, muchas de las cuales eran obligadas a la venta de droga.
“La policía debe ser siempre un auxiliar de la Justicia y no alguien que comete delitos y debe ser investigado. Fue una investigación compleja y hubo un gran desempeño de la Policía Federal Argentina”, manifestó el fiscal Daniel Adler con respecto a la denominada causa “Tacos Blancos” llevada adelante por el juez federal Santiago Inchausti.
Además, el funcionario judicial explicó que veían con preocupación “que había constantes procedimientos por pequeñas fracciones de droga y llamaba la atención que no se acababa con esto”.
“Los policías no cumplían su deber, cubrían a estas personas y formaban parte de la organización de explotación sexual y venta de estupefacientes” sostuvo.
La organización, que dividía el territorio en dos zonas, se valía de la exposición en la vía pública a la que debían someterse las víctimas, como única alternativa de obtener ingresos económicos, dada la marginalidad social en la que se encuentran sometidas por su identidad de género.
Los cinco efectivos fueron detenidos junto a otras 11 personas entre la tarde del sábado 13 de mayo último y la noche del lunes 15 de ese mes, tras un operativo que incluyó cerca de 40 allanamientos para desbaratar una banda acusada por venta de estupefacientes y explotación sexual en la llamada “zona roja” de la ciudad balnearia.
